Educar en casa se volvió convencional. Si los recientes informes son una indicación, esto no va a desaparecer pronto. Después de haber sido forzados a educar a los niños en casa por varios meses, muchos padres han descubierto que en realidad les encanta, mientras que otros no pueden esperar a que las escuelas los alivien en el cuidado de sus hijos por seis o más horas cada día.
Pero en medio de las noticias y los debates sobre educar en el hogar y si los padres deben o no continuar con esta práctica, muchos estadounidenses están dejando pasar por alto un punto importante: todo padre educa en casa.
No importa si la escolaridad se deja enteramente a su criterio o totalmente a la escuela. Usted sigue siendo un padre que educa en casa y es responsable de crear un ambiente de aprendizaje y ayudar a sus hijos a crecer intelectualmente.
¿Pero cómo se hace eso? Muchos nos sentimos incapaces de hacer un buen trabajo académico, así que ¿cómo podríamos criar a niños intelectualmente curiosos?
La difunta autora y conferencista Elisabeth Elliot ofreció varios consejos sencillos para hacerlo en su libro «Keep a Quiet Heart» (Mantener un corazón tranquilo).
1. «Enseñe a sus hijos a memorizar
La memorización, una tarea para muchos adultos, no supone ningún esfuerzo para los niños. Repita algo unas cuantas veces en presencia de un niño, y lo tendrá sólidamente memorizado antes de que tenga tiempo de procesar completamente el concepto. Elliot enseñó a sus nietos el alfabeto griego de esta manera, repitiéndolo casualmente de vez en cuando mientras los cuidaba durante unos días. Lograr que la memorización parezca una actividad divertida es probablemente una de las razones por las que los niños interiorizan la información tan rápidamente, implica Elliot.
2. «Haga preguntas en la mesa que le hagan pensar a los niños
No se limite a «¿Cómo estuvo el día?» Haga preguntas profundas. Preguntas de las que tal vez ni siquiera sepa la respuesta. Generar que los niños hagan reflexiones sobre pensamientos más profundos desafiará sus mentes y los introducirá a ser pensadores independientes, algo que a menudo es aplastado por las escuelas institucionales de hoy en día.
3. «Leerle en voz alta a los niños»
«Mi padre hizo eso por nosotros mientras vivíamos en casa», escribe Elliot. «Traía un libro a la mesa y leía un párrafo, o compartía algo por la noche mientras todos nos sentábamos en el salón a leer nuestros propios libros».
Leer en voz alta no solo es agradable para toda la familia, sino que también construye vocabulario y comprensión para los que escuchan.
4. «Compre un microscopio o una lupa»
Cuando los niños tienen la oportunidad de explorar el mundo a través de estas lentes únicas, todo puede estar abierto para la exploración, construyendo la curiosidad de los niños. Generar interés y buscar respuestas a las preguntas de la vida son siempre una gran manera de fomentar el pensamiento y el conocimiento en una mente joven.
5. «Tengan un globo terráqueo en el que ellos puedan encontrar cualquier país que oigan en las noticias o en una conversación»
Darle a los niños una introducción visual y espacial a otras partes del mundo no solo les dará una ventaja en la geografía, sino que también generará conciencia de otras nacionalidades e ideologías. En el proceso, pueden aprender lo afortunados que son al vivir en un país libre.
6. «Enséñales a ver ilustraciones de la verdad abstracta en objetos concretos»
Todos sabemos que hoy en día la verdad es escasa, por lo que es esencial enseñar a los niños a captar verdades difíciles a una edad temprana. Elliot señala a Cristo y sus parábolas como un ejemplo de alguien que usó historias para enseñar temas difíciles en un formato fácil de entender. ¿Qué mejor manera que hacer lo mismo utilizando historias u objetos cotidianos para ilustrar las verdades a las que los niños tendrán que aferrarse a medida que crezcan y se vean asediados por ideas relativistas?
¿Estos son pasos difíciles? No, en realidad no. ¿Puede el padre promedio —incluso el que no se siente capacitado— utilizarlos regularmente? Creo que es muy posible.
Si usted es un padre que mira esta simple lista y se da cuenta que no parece difícil, ¡debería ser capaz de hacerlo! De hecho, ¡ya hace algunas de esas cosas!» entonces felicitaciones. Usted, mi querido amigo, es un padre que educa en el hogar. ¿Quién sabe a qué altura intelectual llegará su hijo porque se ha tomado el tiempo y el cuidado de darle herramientas diarias para extender y entrenar su pequeña mente?
Annie Holmquist es la editora de Intellectual Takeout, una revista online y una publicación hermana de Chronicles. Este artículo fue publicado originalmente en Intellectual Takeout.
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