Muchas personas que conozco parecen tener un profundo sentido del propósito. Ya sea enseñándole a los niños a leer o recolectando donaciones de mascarillas y protectores faciales para los hospitales durante la pandemia, ellos han encontrado formas de mezclar su pasión, talentos y cuidado del mundo de tal forma que le dan sentido a sus vidas.
Por suerte para ellos, tener un propósito en la vida se asocia con todo tipo de beneficios. Las investigaciones sugieren que el propósito está conectado con una buena salud, longevidad e incluso con el éxito económico. Es agradable tener un sentido de propósito, al saber que se están usando las habilidades para ayudar a otros de una manera significativa para uno mismo.
Pero, ¿cómo puede encontrar su propósito si no es obvio para usted? ¿Es algo que se desarrolla naturalmente en el curso de la vida? ¿O hay medidas que se pueden tomar para fomentar un mayor propósito en la vida?
Probablemente ambas cosas, dice Kendall Bronk, una investigadora que dirige el Laboratorio de Desarrollo Moral Adolescente de la Universidad de Graduados de Claremont. Las personas pueden encontrar un sentido de propósito en forma orgánica —o a través de ejercicios deliberados y auto-reflexión. A veces, el hecho de que alguien le hable de lo que le importa, lo hace pensar sobre su vida y su propósito, dice Bronk.
En su trabajo con adolescentes, ella ha descubierto que algunos adolescentes encuentran un propósito después de experimentar dificultades. Tal vez un joven que ha experimentado el racismo decida convertirse en un defensor de los derechos civiles. O uno que ha sufrido una enfermedad grave decide estudiar medicina. Por supuesto, experiencias como la pobreza y la enfermedad son difíciles de superar sin la ayuda de otros. Pero la investigación de Bronk sugiere que tener una red social de apoyo —por ejemplo, familiares que se preocupen por ellos, amigos con ideas similares o mentores— le ayuda a los jóvenes a reformular las dificultades como un desafío en el que pueden desempeñar un papel en el cambio para mejorar. Eso también podría ser cierto en el caso de los adultos.
Aunque las dificultades pueden llevar a un propósito, la mayoría de las personas probablemente lo encuentran de una forma más sinuosa, dice Bronk —mediante la combinación de educación, experiencia y auto-reflexión— a menudo ayudados por el estímulo de otros. Pero encontrar un propósito también puede ser un impulso, si se cuenta con las herramientas adecuadas. Ella y sus colegas encontraron que los ejercicios dirigidos a descubrir sus valores, intereses y habilidades, así como la práctica de emociones positivas como la gratitud, le pueden ayudar a apuntar hacia su propósito en la vida.
Estas son algunas de sus recomendaciones con base en la investigación.
1. Identifique las cosas que le importan
El propósito es aplicar sus habilidades para contribuir al bien común de una manera significativa para usted. Así que, identificar lo que te importa es un primer paso importante.
En el Desafío del Propósito del Bien Común, diseñado por Bronk y su equipo, le pidieron a los estudiantes de último año de secundaria que pensaran en el mundo que les rodea —en sus hogares, comunidades, el mundo en general— y visualizaran lo que harían si tuvieran una varita mágica y pudieran cambiar cualquier cosa que quisieran cambiar (y por qué). Después, podían usar esa reflexión para considerar medidas más concretas que se pudieran tomar para contribuir a que el mundo se acercara un poco más a ese ideal.
Para los adultos mayores, Jim Emerman de Encore.org, una organización que ayuda a los ancianos a encontrar un nuevo propósito en la vida, recomienda un proceso similar. Sin embargo, en lugar de imaginar un mundo futuro ideal, sugiere que se planteen tres preguntas:
- ¿En qué es bueno?
- ¿Qué ha hecho que le haya dado una habilidad que se pueda usar para una causa?
- ¿Qué le importa de su comunidad?
Reflexionando sobre estas preguntas, dice, los adultos mayores pueden proponer ideas para reutilizar las habilidades y perseguir los intereses desarrollados a lo largo de la vida para ayudar al mundo.
2. Reflexionar sobre lo que más importa
A veces puede ser difícil señalar una o dos cosas que le importen más porque su círculo de atención y preocupación es muy amplio. Comprender lo que más valora puede ayudarlo a reducir su propósito en la vida a algo razonable que también resuene con usted.
Hay varias encuestas de buenos valores para elegir, incluyendo estas tres recomendadas por PositivePsychology.com: el Cuestionario de Vida Valiosa, el Cuestionario de Valores Retratos y el Cuestionario de Valores Personales. Todos estos se han utilizado en estudios de investigación y pueden ser útiles para aquellos que se sienten abrumados por todo lo que quieren cambiar.
Bronk encontró que ayudar a la gente a priorizar sus valores es útil para encontrar un propósito. La encuesta utilizada en el desafío del propósito del Bien Común —donde se pidió a los estudiantes que miraran los valores comunes y el rango en el que eran más importantes, menos importantes y en medio— ha demostrado ser eficaz para ayudar a la gente a clarificar su propósito.
Al tener más claro sus valores más profundos, Bronk recomienda preguntarse a sí mismo: ¿Qué dicen estos valores sobre usted como persona? ¿Cómo influyen estos valores en su vida diaria? ¿Cómo se relacionan con lo que quiere hacer con el resto de su vida? Hacer este ejercicio le puede ayudar a descubrir cómo puede poner en práctica sus valores.
3. Reconozca sus fortalezas y talentos
Todos tenemos fortalezas y habilidades que hemos desarrollado a lo largo de nuestras vidas, que ayudan a formar nuestras personalidades particulares. Sin embargo, puede que algunos no estemos seguros sobre qué tenemos para ofrecer.
Si necesitamos ayuda, la Encuesta de Fuerza de Carácter VIA puede ser útil para identificar nuestras fortalezas personales y adoptarlas más plenamente. Luego puede tomar los resultados y pensar en cómo puedes aplicarlos a algo que realmente le importe.
Pero también puede ser útil ppedir la opinión de otros —profesores, amigos, familiares, colegas, mentores. En el Desafío del Propósito, se le pidió a los estudiantes que enviaran correos electrónicos a cinco personas que los conocieran bien y que hicieran preguntas como:
- ¿En qué cree que soy particularmente bueno?
- ¿Qué cree que disfruto realmente?
- ¿Cómo cree que dejaré mi marca en el mundo?
Los adultos también pueden hacer esto si necesitan retroalimentación —ya sea formal o informalmente en una conversación con otras personas de confianza. La gente que lo conoce bien puede ver cosas en usted que no reconoce en sí mismo, lo que puede señalarle direcciones inesperadas. Por otra parte, no hay necesidad de confiar demasiado en esa retroalimentación si no tiene repercusión. Obtener información es útil si aclara sus fortalezas —no si está muy lejos de la base.
4. Intente el voluntariado
Encontrar un propósito implica más que solo la auto-reflexión. Según Bronk, también se trata de probar cosas nuevas y ver cómo esas actividades le permiten usar sus habilidades para hacer un cambio significativo en el mundo. Ser voluntario en una organización comunitaria enfocada en algo que le interese podría darle algo de experiencia y hacer el bien al mismo tiempo.
Trabajar con una organización que ayude a otros puede ponerlo en contacto con personas que compartan sus pasiones y lo inspiren. De hecho, es más fácil encontrar y mantener un propósito con el apoyo de otros— y una red de bienhechores puede presentarle oportunidades y una comunidad que comparta su preocupación. Según las investigaciones, el voluntariado tiene el beneficio añadido de mejorar nuestra salud y longevidad, al menos para algunas personas.
Sin embargo, no todas las actividades de voluntariado conducen a un sentido de propósito. «A veces el voluntariado puede ser mortal», advirtió la investigadora de la Universidad de Stanford, Anne Colby. «Tiene que ser atractivo. Tiene que sentir que está logrando algo». Cuando encuentre un adecuado para usted, el voluntariado probablemente se «sentirá bien» de alguna manera, no es agotador, pero sí vigorizante.
5. Imagine la mejor versión de usted
Este ejercicio es particularmente útil combinado con el ejercicio de la varita mágica descrito anteriormente. En el Desafío del Propósito del Bien Común, se le pidió a los estudiantes de secundaria que se imaginaran a sí mismos a los 40 años de edad si todo hubiera ido tan bien como podría haber ido en sus vidas. Entonces respondieron a preguntas como:
- ¿Qué está haciendo?
- ¿Qué es importante para usted?
- ¿Qué le importa realmente y por qué?
La parte del por qué es particularmente importante porque los propósitos suelen surgir de nuestras razones para preocuparnos dice, Bronk.
Por supuesto, los que somos un poco mayores podemos encontrar estas preguntas valiosas. Sin embargo, dice Bronk, la gente mayor querrá reflexionar sobre el pasado en lugar de mirar hacia el futuro. Sugiere que pensemos en lo que siempre hemos querido hacer pero que tal vez no pudimos hacerlo debido a otras obligaciones (como la crianza de los hijos o la búsqueda de una profesión). Parece que hay algo al ver lo que realmente quiere para usted y para el mundo que puede ayudarlo a acercarse a lograrlo, tal vez centrando su atención en las personas y las experiencias que encuentra y que le pueden ayudar a lograrlo».
6. Cultivar emociones positivas como la gratitud y la admiración
Para encontrar un propósito, ayuda a fomentar las emociones positivas, como el asombro y la gratitud. Eso es porque cada una de estas emociones está ligada al bienestar, a preocuparse por los demás y a encontrar un sentido a la vida, lo que nos ayuda a centrarnos en cómo podemos contribuir al mundo.
En su estudio con jóvenes adultos, Bronk encontró que la práctica de la gratitud es particularmente útil para dirigir a los estudiantes hacia un propósito. Reflexionar sobre las bendiciones de sus vidas a menudo lleva a los jóvenes a «pagar por adelantado» de alguna forma, que es como la gratitud puede llevar a un propósito.
Hay muchas maneras de cultivar la admiración y la gratitud. La admiración lo puede inspirar viendo la belleza de la naturaleza o recordando un momento de motivación. La gratitud se puede practicar llevando un blog de gratitud o escribiendo una carta de gratitud a alguien que le ayudó en la vida. Independientemente de las herramientas que utilice, el desarrollo de la gratitud y la admiración tiene el beneficio adicional de ser bueno para su bienestar emocional, lo que puede darle la energía y la motivación que necesita para llevar a cabo sus metas de propósito.
7. Mire a las personas que admira
A veces las personas que más admiramos en la vida nos dan una pista de cómo podríamos contribuir a un mundo mejor nosotros mismos. Leer sobre el trabajo de otros puede darnos una elevación moral que puede servir como motivación para trabajar hacia un bien común.
Sin embargo, a veces ver estos ejemplos más grandes que la vida puede ser demasiado intimidante, dice Bronk. Si es así, se puede buscar gente común y corriente que hace el bien en formas más pequeñas. Tal vez tenga un amigo que se ofreció como voluntario para recolectar comida para los desamparados o un colega cuyo trabajo en la preservación de la vida silvestre lo inspire.
No necesita fama para cumplir su propósito en la vida. Solo necesita ver su compasión interior y comenzar a dar pequeños pasos en la dirección que más le interese.
Este artículo es parte de una iniciativa de la GGSC sobre «Encontrar un propósito a lo largo de la vida«, apoyada por la Fundación John Templeton. En una serie de artículos, episodios de podcast y otros recursos, exploraremos de por qué y cómo profundizar su sentido de propósito en las diferentes etapas de la vida.
Jill Suttie, Psy.D., es la editora de la reseña de libros de Greater Good y una frecuente colaboradora de la revista. Este artículo fue publicado originalmente por la revista online Greater Good.
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