En ocasión del Congreso Nacional del Pueblo Chino -celebrado en Pekín esta semana-, un anuncio coincidió con la planificación del presupuesto de la Defensa para 2016. A contramano de ciertos rumores, el presupuesto de Defensa de la República Popular se incrementará en ‘solo’ un 7.6 poir ciento durante 2016, siendo la segunda oportunidad en veinte años que el crecimiento se da en un dígito. Bordeando los 954 millones de renminbi -aproximadamente US$ 147 mil millones-, el presupuesto chino para Defensa es el segundo del globo, detrás del de los Estados Unidos de América.
La cifra del presupuesto para la Defensa china ha sido fuente de extendida controversia, conforme se cree remite al gasto real en este terreno por parte de Pekín. Es probable que parte de ello se deba a metodologías contables disímiles, así como también a una tendencia de transparentar los guarismos.
No obstante, queda claro que China continuará localizando recursos sustanciales en sus esfuerzos de modernización para la Defensa, aún cuando los números de la macroeconomía comienzan hoy a mostrar signos de ralentización.
El anuncio sobre el presupuesto para la Defensa sobreviene junto a otros anuncios, que remiten a tres temáticas de importancia en lo que hace a reformas.
En diciembre, los chinos anunciaron el establecimiento de tres nuevos servicios: un comando separado para las fuerzas terrestres; la elevación de la Segunda Artillería al estatus de servicio; y la creación de un servicio separado para controlar el espacio aéreo chino, la guerra electrónica, y las fuerzas de ataque desde redes de computadores. A continuación, la Comisión Militar Central fue reorganizada de los cuatro Departamentos Generales a quince departamentos, comisiones y despachos.
Finalmente, el Ejército Popular de Liberación (PLA) ha anunciado una transición de siete regiones militares a cinco teatros o comandos conjuntos de zonas de guerra. En conjunto con el anuncio de un recorte de 300 mil hombres en el tamaño del PLA en septiembre de 2015, el PLA claramente atraviesa una reforma fundamental y de gran alcance.
No queda claro todavía por qué el incremento en el presupuesto de Defensa se redujo, aún cuando algunos analistas entienden que ello podría reflejar un crecimiento más lento de la economía. Vale la pena notar, sin embargo, que el incremento en el presupuesto del PLA continúa siendo sustancialmente superior al crecimiento de cualquier fuerza armada de Occidente.
También resta ver el modo en que el crecimiento del presupuesto chino destinado a seguridad externa (por ejemplo, para el PLA) se compara con el de la seguridad interna, incluyendo la Policía Armada del Pueblo (PAP) y las fuerzas de seguridad provinciales. Durante muchos años, el presupuesto destinado a seguridad interna había crecido más rápidamente que el presupuesto de Defensa a nivel nacional, al punto en que el gasto general en seguridad interna sobrepasaba a su contraparte en materia de seguridad exterior.
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