Si pensamos en arroz, nuestra mente se traslada inmediatamente a China, ya que es mayor consumidor y primer productor de arroz del mundo, pero ¡cuidado! la agricultura china no solo usa una gran cantidad de agroquímicos y metales pesados, sino que además produce arroz de manera artificial.
Este “arroz falso” –que ya llegó a Latinoamérica- se produce en China mezclando el almidón de papa con plástico (por ejemplo resina sintética) y después se le da la forma de granos de arroz.
Luego- mediante un proceso de vaporización- a los granos de arroz se les impregna con su aroma, por lo tanto a simple vista es muy difícil de detectar el fraude.
Por supuesto, consumir este arroz falso es muy perjudicial para la salud y los médicos también están alertas respecto a este tema.
¿Cómo diferenciar el arroz verdadero del falso?
Mediante estos cuatro simples trucos, podrás saber si el arroz que compraste en el mercado se puede consumir sin afectar tu salud y la de tu familia.
Prueba del agua
Pon una cucharada de arroz sin cocinar en un vaso con agua fría y agítalo vigorosamente. Si todo el arroz se hunde en el fondo del vaso, entonces es saludable. Si los granos flotan en la superficie, seguramente es arroz chino y falso.
Prueba del fuego
Pon un puñado de arroz al fuego con un fósforo o un mechero. Si se quema de inmediato y huele a plástico quemado, entonces ¡no lo consumas!
Prueba del mortero
Cuando trituras algunos granos de arroz en un mortero, estos se reducen fácilmente hasta convertirse en un polvo fino, blanco y con apariencia de almidón. Sin embargo, si el arroz es artificial notarás que los granos se tiñen levemente de un color amarillo.
Prueba del moho
Si quieres estar seguro de que tu arroz cocido es completamente natural, coloca una pequeña cantidad dentro de un recipiente hermético y déjalo en un lugar cerrado como una alacena (pero no en refrigerador). En pocos días el arroz debería tener moho. Solo si el arroz es falso no lo tendría.
Antecedentes
Hay antecedentes de arroz falso contrabandeado a Nigeria en donde los funcionarios incautaron más de 100 paquetes grandes de “arroz” plástico chino, que pesaban más de dos toneladas.
Este arroz falso, para alerta de todos, está ingresando a América. La televisora Caracol reportó varios casos en México, donde los consumidores compraron en el mercado y recién al hervirlo se dieron cuenta de que algo andaba mal.
Lo más probable, es que el arroz falso se mezclara con el bueno para así obtener mayores ganancias.
Hace más de un año, arroz falso hecho de plástico se encontró en la provincia de Guangdong en el sur de China. Una mujer china notó que su arroz era mucho más difícil de masticar que de costumbre. La señora dijo a los periodistas que su familia no notó nada extraño hasta que mordió el arroz el cual era “inusualmente duro”, informó Shanghaist, citando al periódico Apple Daily.
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Sin ser profeta en su tierra
A pesar de que China es el mayor consumidor de arroz en el mundo, se ha constatado que en los últimos años la importación en el gigante asiático se incrementó hasta el triple.
La explicación es que crece el temor de los ciudadanos chinos por el arroz que se produce en su país –aunque sea “natural” y no artificial- este contiene metales pesados y otras toxinas que son perjudiciales para el organismo, además de que las tierras están sumamente contaminadas.
Los consumidores chinos desconfían del arroz que produce su país pero el problema no es solo este. Otros alimentos que se producen en China también están experimentando un crecimiento en las importaciones debido al envenenamiento o adulteración de los mismos.
Si eres cuidadoso con lo que consumes, presta atención a los productos alimenticios provenientes de China, tales como el arroz, los huevos, la leche, el jugo de manzana o el bacalao, entre otros.
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