Desde que el líder del Partido Comunista Chino (PCCh), Xi Jinping, designó un nuevo funcionario a cargo de la Comisión Central de Inspección de Disciplina (el órgano de control interno del Partido), ha habido mucha especulación en los medios de comunicación sobre qué dirección tomará la campaña anticorrupción de Xi en los próximos cinco años. Ahora, después de que este órgano de control interno hizo cambios de personal en tres grandes instituciones financieras en menos de un mes, parece que ya ha fijado sus objetivos.
La Comisión Central de Inspección de Disciplina (CCID) del Partido designó un nuevo director para monitorear la corrupción en el banco central chino, el Banco del Pueblo de China, y en dos reguladores estatales: la Comisión Reguladora de la Banca China y la Comisión Reguladora de Seguros.
Los cambios comenzaron el 30 de septiembre, cuando la CCID designó a Li Xinran, seleccionado de los propios rangos de la agencia, para liderar los esfuerzos de control en la comisión reguladora bancaria. Luego, el 10 de octubre, Lin Guoyao, ex secretario del partido en la ciudad de Longyan en la provincia de Fujian, tomó el mando de vigilancia en la comisión reguladora de seguros. Finalmente, el 28 de octubre, Xu Jia-ai, jefe del aparato de seguridad local de la provincia de Zhejiang, asumió la dirección unidad inspección de vigilancia en el banco central chino.
Limpiando la facción de Jiang del sector financiero
Desde comienzo de año, muchos funcionarios de alto perfil en el sector financiero y empresarios acaudalados vinculados al exlíder del partido Jiang Zemin fueron removidos en el marco de la campaña anticorrupción de Xi, así lo informó el periódico taiwanés Liberty Times.
Según este medio, la turbulencia en el mercado de valores del verano de 2015, en el que las acciones tipo ‘A’ perdieron un tercio de su valor en la Bolsa de Valores de Shanghái al cabo de un mes, fue obra de funcionarios pertenecientes a la facción de Jiang con el objeto de crear disturbios sociales y eventualmente lograr la caída de Xi.
En enero, el multimillonario chino Xiao Jianhua, un lavador de dinero clave de la facción de Jiang, habría sido detenido por el régimen comunista cuando desapareció de su apartamento en el Hotel Four Seasons en Hong Kong. Según reportajes de BBC y del periódico hongkonés Apple Daily, en ese tiempo Xiao había estado bajo investigación de la CCID.
Una fuente de alto nivel contó a La Gran Época que la investigación de Xiao estaba destinada a implicar a otros miembros de la facción de Jiang, especialmente a Zhang Dejiang, quien recientemente se retiró de su poderosa posición en el órgano decisor más alto del PCCh, el Comité Permanente del Politburó.
Lin, nuevo director de la CCID en la comisión reguladora de seguros, es parte del «Nuevo Ejército Fujian-Zhejiang» de Xi, funcionarios que trabajaron con Xi durante su carrera en las provincias de Fujian y Zhejiang, según informó el medio hongkonés HK01. Lin era subordinado de Xi cuando este sirvió como gobernador de la provincia de Fujian entre 1999 y 2002, y ahora se espera que Lin intensifique la investigación de corrupción en la comisión de seguros.
Antes de la llegada de Lin, se lanzaron importantes investigaciones. En abril de este año, Xiang Junbo, exjefe de la comisión reguladora de seguros, fue puesto bajo investigación por «severas infracciones disciplinarias». Durante seis años, mientras Xiang estuvo al mando de la comisión, el sector de seguros chino se había convertido en una guarida de los tiburones de finanzas. Por ejemplo, en tiempos en que Xiang estuvo a cargo, las empresas de seguros abandonaron las actividades tradicionales de seguros y vertieron el dinero en activos volátiles.
Por ejemplo, la Compañía de Seguros de Vida Evergrande, hizo que sus primas aumentaran un 40 por ciento en 2016 -muchos de sus ingresos se usaban para actividades más riesgosas, tales como comprar grandes inversiones en China Vanke, un desarrollador de bienes raíces.
Otro de los lavadores de dinero de Jiang, Wu Xiaohu, jefe del Grupo de Seguros Anbang, que salió en las portadas de los periódicos en 2014 con la compra del hotel Waldorf Astoria en la ciudad de Nueva York, fue detenido por los investigadores anticorrupción de Beijing en junio.
De manera similar, Xi colocó otro aliado en la comisión reguladora bancaria. Según los medios de Hong Kong, Li había estado con la CCID por más de 22 años y formó parte de la investigación de la campaña anticorrupción contra dos poderosos funcionarios del PCCh, Bo Xilai y Sun Zhencai. Tanto Bo como Sun fueron miembros de la facción de Jiang y ambos estuvieron implicados en planear una tentativa de golpe de estado contra Xi en una sesión informativa del 19º Congreso Nacional.
En mayo, Yang Jiacai, ex vice jefe de la comisión, fue puesto bajo investigación y en agosto la CCID anunció que había sido «shuangkai», refiriéndose a que había sido expulsado del partido y que simultáneamente le habían quitado el título de funcionario.
En la Asociación de Títulos Valores de China, para la que la CCID no nombró un nuevo director, uno de sus cinco vice jefes, Yao Gang, había sido puesto bajo investigación por «serias infracciones» en noviembre de 2015, pocos meses después de la turbulencia en la bolsa de valores de Shanghái. En julio de este año, Yao, acusado de «perturbar el orden del mercado de capitales» y otros cargos, fue expulsado del partido y destituido de sus funciones. Un mes después, la oficina de acusación más alta de China, la Procuración Suprema del Pueblo anunció su propia investigación a Yao por sobornos.
En noviembre de 2015, el medio hongkonés Oriental Net reportó que Yao estaba vinculado con el conglomerado tecnológico chino Founder Group, compañía en la que Ling Jihua, un miembro de la facción de Jiang que había sido condenado a prisión perpetua por corrupción, desvió millones de inversiones extranjeras.
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