Desde que se reunió con el líder chino Xi Jinping en Mar-a-Lago en abril, el presidente Donald Trump ha sostenido que China está tratando de ayudar a detener las provocaciones nucleares de Corea del Norte.
Sin embargo, el régimen de Kim Jong Un, ha continuado disparando misil tras misil (incluyendo uno que podría potencialmente llegar a Alaska) desde la reunión que tuvo Xi con Trump. Los críticos dicen que la fe de Trump en Xi fue un error. Trump incluso reconoció en un tweet que aunque apreciaba los esfuerzos de Xi para ayudar con Corea del Norte, «esto no ha funcionado».
Pero en la reciente reunión del G-20 en Alemania, Trump siguió defendiendo la fe que tiene en su homólogo chino.
«Por lo que respecta a Corea del Norte, tendremos finalmente éxito», dijo Trump a Xi. «Puede tomar más tiempo de lo que me gustaría. Puede tomar más del que le gustaría. Pero habrá éxito al final, de un modo u otro».
La confianza de Trump puede parecer un optimismo esperanzador dado que el régimen chino no es exactamente conocido por poner los intereses de Estados Unidos en primer lugar cuando se trata de la política; muchas veces, lo contrario se ve con más frecuencia.
Sin embargo, desde el nivel de lo que se observa, parece que el liderazgo de Xi se toma en serio el controlar al régimen del canalla de Kim.
Según informes oficiales e informes no confirmados en abril y junio, hubo un despliegue enorme de tropas chinas a la frontera sino-norcoreana.
Según una revista política de Hong Kong que tiene un historial de llevar información confiable sobre las discusiones que se presentan en el máximo liderazgo, el Politburó había discutido el tema de Corea del Norte durante una reunión en mayo y llegó a un consenso: Debido a que el régimen de Kim ignoró constantemente los consejos y advertencias del régimen chino, Corea del Norte es ahora una pesada «carga política», y se debe hacer algo para «liberar» al régimen chino de esta «carga».
Durante los primeros seis meses del año, las importaciones chinas de carbón de Corea del Norte han caído un 74,5 por ciento con respecto al año anterior, con las importaciones cayendo inmediatamente después de que las sanciones de las Naciones Unidas se pusieran en marcha en febrero. Una aparente subida de las exportaciones chinas a Corea del Norte se debió a las sanas relaciones comerciales entre los dos regímenes comunistas antes de que se impusieran las sanciones de las Naciones Unidas.
Los observadores cercanos de la campaña anticorrupción de Xi señalarían también que muchas de los compinches mayores de la facción política del ex jefe del Partido Comunista Jiang Zemin han sido rápidamente purgados en las últimas semanas, un avance que va directamente al corazón del problema que es Corea del Norte.
En años anteriores, la facción de Jiang frecuentemente ha incitado al régimen de Kim a jugar la carta nuclear como parte de una forma de satisfacer los propios fines de la facción. (Lea el artículo de La Gran Época – Se desvanece la alianza entre China y Corea del Norte) Las provocaciones más recientes de Kim Jong Un sirven para hacer que el liderazgo de Xi se vea mal en el ámbito internacional, debido a la creencia ampliamente extendida de que el régimen chino puede controlar a Corea del Norte si así lo quiere.
Xi podría haberle dicho a Trump acerca de sus problemas con personajes corruptos en el régimen chino que han estado influenciando a Kim y lo han apoyado. Xi podría haber informado también a Trump que el proceso de acorralar a los restantes funcionarios deshonestos requiere más tiempo, por lo tanto, el críptico comentario de Trump sobre el proceso de resolver el problema de Corea del Norte en el G-20 («puede tomar más tiempo de lo que me gustaría»).
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.