Kim Jong Un de Corea del Norte es conocido por matar a sus altos funcionarios de manera brutal, e incluso de una manera al estilo súper villano que vemos en los libros de historietas: con lanzallamas, morteros o cañón antiaéreo. Un comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos en Corea del Norte comparó el trato dado por el régimen de Kim a sus ciudadanos con el de los nazis.
Últimamente, el rotundo líder comunista ha aparecido en los titulares por los avances en el programa de armas nucleares de Corea del Norte con la aparente intención de probar otro mecanismo además de los misiles balísticos intercontinentales que podrían tener.
Kim, que al parecer adora otras actividades arriesgadas como conducir coches deportivos y fumar compulsivamente, puede haber estado actuando por pura insolencia. Después de todo, la nueva administración de Trump ladra más de lo que muerde. Y a menudo se puede contar con el apoyo del hermano mayor comunista en Beijing.
Tales nociones, si alguna vez fueron contempladas por Kim, reventaron a raíz de la reunión en Florida además de una segunda llamada telefónica entre Donald Trump y Xi Jinping.
Un grupo de batalla naval estadounidense liderado por el portaaviones Carl Vinson está ahora en las cercanías de Corea del Norte. Trump twitteó que Estados Unidos irá solo en el manejo de una Corea del Norte que esta «buscando problemas» si China se abstiene.
Pero Xi no parece estar esquivando a Kim para que retroceda en el asunto de las armas nucleares. Según informes, las tropas chinas están en alerta cerca de la frontera coreana. El régimen chino rechazó los buques que transportan carbón de Corea del Norte desde sus puertos de acuerdo con las sanciones de las Naciones Unidas. El nacionalista Global Times advirtió a Corea del Norte que la «sociedad china» podría estar a favor de las sanciones de las Naciones Unidas como la restricción a las importaciones de petróleo.
Kim Jong Un parece haber recibido el memo. A pesar de los informes de una posible prueba nuclear prevista en el aniversario 105 del líder fundador, y el abuelo de Kim, Kim Il Sung, Kim III en su lugar celebró un desfile militar mostrando tres misiles de largo alcance.
No está claro si Kim pronto se lanzará a otra ronda con su arriesgada política. Pero las probabilidades de que su liderazgo sobreviva a otra escalada no son alentadoras, dado que Trump y Xi parecen haber llegado a un entendimiento sobre cómo manejar el país.
La autorización de Trump de un ataque con misiles Tomahawk contra Siria parece demostrar que será duro con regímenes despreciables si las circunstancias lo exigen. Xi casi seguramente no respaldará el liderazgo de Kim, que durante mucho tiempo fue cercano a la facción política rival en China encabezada por el ex líder chino Jiang Zemin, y parece ser que da bastantes problemas.
Si Kim cruza la línea roja, podría desplegarse un escenario en el que Estados Unidos y el régimen chino intenten neutralizar el liderato de Kim. Sin embargo, tal escenario, podría ser complicado y muy arriesgado: todos los funcionarios norcoreanos leales a Kim y los responsables de las armas nucleares deben ser sacados de un solo golpe, y deben ser reemplazados por funcionarios que se sometan a China bajo el liderato de Xi. El fracaso en esta operación conducirá casi con toda seguridad a la guerra (y debido a que hay armas nucleares implicadas, esto conlleva enormes riesgos).
La situación ideal para todas las partes sería que Trump y Xi trajeran a Kim de nuevo a la mesa para conversaciones multilaterales sobre el programa nuclear de Corea del Norte. Kim se vería obligado a hacer concesiones a cambio de ayuda alimentaria y energética; Trump ganaría un galardón diplomático; y Xi podría asegurarse de que sus rivales políticos estarían en dificultades para socavar su liderazgo a través del imprudente régimen de Corea del Norte.
Te recomendamos este vídeo:
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.