Decenas de miles de personas se apresuraron el 8 de abril a abandonar Wuhan, el primer epicentro de virus del mundo, tan pronto como la ciudad levantara su cuarentena de 76 días.
La reapertura hizo que salieran multitudes de personas que desde el 23 de enero estaban invisibles, luego de que China ordenara el cierre de la ciudad y de sus 11 millones de residentes. Los conductores ya habían hecho cola en las autopistas mucho antes de que el reloj llegara a la medianoche, cuando los funcionarios estaban listos para relajar los controles de viaje.
La gente también acudió en masa a las estaciones de trenes y aeropuertos, y muchos se cubrieron con un equipo de protección completo, esperando su primera oportunidad para salir de la ciudad.
Las imágenes de video de la frontera mostraban a los lugareños tocando las bocinas de sus automóviles mientras salían de la ciudad para celebrar su recuperada libertad de movimiento.
«Tengo que aprovechar esta noche y salir corriendo», dijo a The Epoch Times Chen, un residente del distrito de Jianghan de la ciudad, que se alineó en uno de los 75 peajes de autopistas en las primeras horas con destino a su lugar de trabajo en el sur de la provincia de Jiangsu. «Quién sabe si podría haber otra política mañana».
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Chen dijo que lamentaba no haber escuchado los consejos de su jefe de dejar a Wuhan antes del cierre, dejándolo atrapado por más de dos meses. «Si quieres irte, te tienes que ir rápido», dijo.
Liu, cuyos padres viven en el distrito de Hanyang, tenía preocupaciones similares.
«Nunca se sabe en qué dirección van a ir las políticas», dijo a The Epoch Times cuando su automóvil, en dirección a Mongolia, llegó a la ciudad de Xinyang, provincia de Henan. “Nos vamos tan pronto como podamos. Los cambios suceden todos los días».
La familia de tres llegó para hacer fila en la entrada de la autopista una hora antes de que se levantaran las restricciones de viaje. En poco tiempo, más de cien autos se alinearon detrás de ella.
Se esperaba que alrededor de 55,000 personas salieran de Wuhan el miércoles en tren, un número que se espera que casi se duplique para el día siguiente. Un funcionario del aeropuerto estimó que volarían 10,000 pasajeros desde Wuhan al final del día.
Riesgos ocultos
Desde marzo, Wuhan ha registrado en estas semanas pocos o ningún caso nuevo en su recuento diario de casos. En las últimas tres semanas, los funcionarios solo han reportado tres nuevos casos confirmados.
Sin embargo, la presencia de un número desconocido de pacientes asintomáticos, que pueden propagar el virus sin mostrar síntomas inmediatos, sugieren que el brote está lejos de terminar.
Un informe clasificado del gobierno chino mostró que tales pacientes podrían representar hasta un tercio de los que han sido detectados, según South China Morning Post. El informe también dijo que más de 43,000 pacientes que dieron positivo para el virus en China a fines de febrero eran asintomáticos, y que los datos oficiales del gobierno que enumeraban alrededor de 80,000 casos confirmados no incluían a estos pacientes.
Yang Jiong, un experto en respiración del Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan, dijo recientemente que puede haber entre 10,000 y 20,000 portadores asintomáticos en Wuhan, e instó a los residentes a mantenerse vigilantes, según Health Times, un medio afiliado al estado.
Después de que China comenzara a informar públicamente casos asintomáticos el 1 de abril, se descubrió que más de 70 conjuntos residenciales previamente designados como «libres de virus» tenían portadores. Por esa misma razón, 87 vecindarios, dos aldeas y 11 ciudades en Wuhan también perdieron sus títulos «libres de virus».
¿Conejillos de indias?
En una conferencia de prensa el día antes de la reapertura de Wuhan, Hu Shuguang, subdirector del grupo de control de epidemias en Wuhan, advirtió que combatir el brote «sigue siendo la máxima prioridad en este momento».
Según un aviso enviado días antes, los funcionarios continuarán ejerciendo una estricta gestión de cierre a nivel comunitario, lo cual incluye verificar la identidad y la temperatura de cada persona, ordenar máscaras faciales y aconsejar a los residentes que no salgan.
Fang, un residente de Wuhan, dijo que «las personas que van a trabajar hoy son el primer lote de conejillos de Indias».
“No sé dónde están los enemigos, dónde está el virus y quién ha sido infectado. Me pondría ansioso si mi familia saliera de casa”, dijo a NTD, el medio hermano de The Epoch Times. «No están utilizando métodos científicos para curar la enfermedad, y a menudo actúan por necesidad política».
Varias regiones de China están evaluando a las personas que llegan de Wuhan.
Beijing, que anticipa que alrededor de 11,000 residentes regresarán del bloqueo de Wuhan, requiere dos pruebas de virus: una prueba una semana antes de su viaje para demostrar su salud, y otra después de completar una cuarentena obligatoria de dos semanas en su hogar o en un centro de cuarentena, según una rueda de prensa del 8 de abril.
En el extremo norte de la provincia de Heilongjiang, una oleada de casos de virus ha llevado a la ciudad de Suifenhe a cerrar su frontera con Rusia.
En una medida que recuerda el bloqueo de Wuhan, el gobierno local ha ordenado a los ciudadanos que se queden dentro de sus conjuntos residenciales. También han comenzado a construir un hospital improvisado. Solo una persona de cada hogar puede irse cada tres días por artículos esenciales, y deben regresar a casa el mismo día.
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