La larga y temida crisis de población y la catástrofe económica que los demógrafos hablaron por años está sucediendo ahora, declaró un estadista chino.
En un artículo publicado recientemente, Yao Meixiong, el subdirector de un organismo estatal para censar la población en la provincia de Fujian, sostiene que los 35 años de política del hijo único del régimen chino se debe cambiar inmediatamente para evitar el inminente colapso demográfico.
Los chinos jóvenes que estén viviendo en el año 2020 enfrentarán graves dificultades para encontrar empleo o beneficios en la jubilación debido a una recesión económica causada por una población que envejece. China también está afectada por lo que las autoridades estatales de salud llaman «el más grave y prolongado» desequilibrio mundial entre géneros.
Yao, que advierte de una «explosión de dificultades» en los próximos cinco años, describió «una última oportunidad si se cambia a una política de dos hijos».
La proporción de género masculino-femenino fue de 115,9 a 100 en el 2014, mucho mayor que la norma de 103 a 107. En el año 2010, esto significó 20 millones más de niños que de niñas con edades de 0 a 19 años. A juzgar por las tendencias actuales, los hombres entre 24 a 28 años superarán en número a las mujeres entre 22 a 26 años, en 10 millones para el 2020.
La clase social por «tener más hombres» llevará a una crisis de identidad y de comportamiento antisocial, dijo Yao.
«China está perdiendo a millones de mujeres capaces de dar a luz cada año. El plan número 13 a cinco años es el último período efectivo que tenemos para ajustar la política en la población», escribió Yao.
Yi Fuxian, demógrafo chino que ahora vive en Estados Unidos, tiene una perspectiva más pesimista.
«Incluso si la política de planificación familiar se terminara hoy, sería demasiado tarde para resolver nuestro problema de población que envejece rápidamente, la drástica contracción de la fuerza laboral, además de la enorme brecha en los fondos de seguridad social la cual el país ya está empezando a padecer».
En el 2013, las autoridades chinas retiraron el libro de Yi de la lista de publicaciones prohibidas, “A Big Country in an Empty Nest” (un gran país en un nido vacío), en el que explora el daño de la política del hijo único.
La disminución de la población asociada con la urbanización y el crecimiento económico en China, exacerbada por el control de la población, también está haciendo mella en la fuerza laboral de China ya que la población envejece. Entre 1982 y 2014, la población infantil de China (entre 0 a 15) se redujo en alrededor de 120 millones, según estadísticas oficiales.
Liu Feiyue, director de los Derechos Civiles no gubernamentales chinos y de Livelihood Watch, dijo que la planificación familiar coercitiva de China va en contra de los principios demográficos naturales, en una entrevista con Radio Free Asia. Se requiere una tasa de fecundidad promedio de 2,1 hijos por mujer para mantener una población a niveles estables en el reemplazo.
Entre 2010 al 2030, se espera que la población de China de reduzca en 100 millones, incluyendo una reducción de 70 millones de personas entre las edades de 20 a 59. Esto representa una disminución del 8,3 por ciento de la fuerza laboral general.
En 2014, 137 millones de chinos tenían 65 o más años, o alrededor del 10 por ciento de la población. Esta cifra va a saltar a 400 millones, o el 30 por ciento de la población total proyectada, para el año 2050 de acuerdo a las tendencias actuales de reemplazo. El costo económico asociado con el apoyo a esta población tendrá un potencial impacto directo en el desarrollo de china.
Jenny Li contribuyó a este reportaje.
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