La cadena perpetua dada a Zhou Yongkang, el una vez poderoso jefe de seguridad en China, marca un momento clave en el arrebato de poder por parte del líder del Partido Comunista Xi Jinping, sobre el aparato del régimen, y su eliminación de oponentes políticos peligrosos, pero lo más probable es que no sea el fin del proceso.
Entre el grupo de funcionarios que Xi ha despojado del poder, aislado, detenido, y procesado, todas las acciones necesarias en el contexto de la política del Partido Comunista de China, Zhou Yongkang todavía no es el tótem superior. Hay dos hombres más por encima de él.
Zhou le debe toda su carrera a Jiang Zemin, el jefe del régimen a cargo desde 1989 a 2002, y de hecho mucho más allá de ese tiempo. Y Jiang, durante ese período, se basó en gran medida en las artimañas de su consejero secreto y cerebro político, Zeng Qinghong.
Estos dos hombres siguen en libertad, y si la campaña de limpieza política de Xi Jinping va a profundizarse más, Jiang y Zeng serían los objetivos finales.
En el Tribunal Primero Popular Intermedio de Tianjin en el norte de China, Zhou dijo: «He reconocido el hecho de mis crímenes, y la pérdida que fue causada a la misión del Partido. Por este medio me estoy declarando culpable y estoy arrepentido de ello».
Zhou dijo que no apelará el veredicto, que podría haber llevado a una sentencia de muerte.
El hecho de que Zhou haya decidido no apelar indica que ha conseguido un cierto grado de satisfacción con el resultado, dice el comentarista de La Gran Época, Zhou Xiaohui.
«El régimen chino y Zhou deben haber llegado a un acuerdo para que el régimen chino se haga el de la vista gorda con sus otros crímenes, como el asesinato de su esposa, planear un golpe de Estado contra el Partido, y facilitar la sustracción de órganos a personas estando aún vivas», dijo Zhou Xiaohui.
En 2002, según los informes, Zhou asesinó a su esposa haciéndolo pasar como un accidente de carro. Varios informes dicen que el coche que la golpeó tenía una placa militar. Un año más tarde, Zhou se casó con Jia Xiaoye, ex presentadora y periodista del canal estatal Chinese Central Television. Ella es 28 años menor que él.
En cuanto a qué trato Zhou puede haber hecho con el régimen para negociar por su vida, Zhou Xiaohui dice que «Zhou podría haber expuesto los crímenes de cierto peso pesado político o de unos pocos funcionarios poderosos como una señal de que había realizado una buena acción para el Partido».
En base a su posición anterior, si Zhou se puso en contra de funcionarios poderosos, sólo podrían ser Zeng Qinghong y Jiang Zemin, o ambos.
Zeng solía ser el viceprimer ministro de china y miembro del Comité Permanente del Politburó, el pequeño grupo de funcionarios que controlan el país, mientras que Jiang fue secretario general del Partido Comunista y el hombre más poderoso en China.
Li Tianxiao, experimentado analista político de New Tang Dynasty Television, dijo que la campaña contra la corrupción por Xi Jinping, que se inició en el 2012 se ha dirigido a los funcionarios corruptos de la facción de Jiang.
Para Xi Jinping, no hay límite cuando se dirige a los tigres [término coloquial para funcionarios corruptos de alto rango]», dijo Li. «Esta campaña continuará afectando a los funcionarios en el Comité Permanente, y eventualmente hacer caer al ex jefe del Partido Jiang Zemin».
Li cree que la red se está apretando alrededor de Zeng y Jiang. Pero si tratan de usar su menguante poder en cualquier tipo de contra ataque desesperado contra Xi, un golpe rápido podría llevar a ambos al suelo.
«Castigar a Jiang, de conformidad con la ley se ha convertido en el claro camino que sigue», dijo Li.
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