Al día siguiente que el huracán Laura pasó por algunas áreas de Louisiana y Texas, Rikesh Patel, dueño de varias sedes de McDonald’s en Louisiana, hizo una llamada a la empresa. En 24 horas, un restaurante rodante llegó a Lake Charles para ayudar a alimentar a las familias que necesitaban comida caliente.
Laura, el huracán más fuerte que ha azotado el estado de Luisiana desde 1856, privó a muchos de sus necesidades básicas, dañó casas y negocios, derribó líneas eléctricas y causó inundaciones en algunas zonas. La tormenta dejó seis personas muertas en Luisiana, incluyendo al menos cuatro por la caída de árboles.
Patel estima que el 90 por ciento de los residentes siguen sin electricidad y sin agua potable incluso dos semanas después que el huracán tocó tierra.
«Las fotos no logran mostrar realmente (la destrucción)», dijo. «Es mucho peor que lo que se ve en las redes sociales».
Sin agua potable ni electricidad, ha sido difícil consumir alimentos frescos y calientes.
La rápida reacción de Patel le llevó a llamar a la oficina corporativa de McDonald’s al día siguiente que Laura tocara tierra con la esperanza de que le enviaran una cocina móvil autosostenible conocida como el McRig. Al día siguiente, la cocina rodante llegó desde Kentucky.
Desde allí, Patel reunió a todos los empleados que pudo para dotar de personal al camión y servir la mayor cantidad de comida posible.
Durante los seis días siguientes, Patel dijo que entregaron más de 10,000 comidas gratuitas en bolsas con hamburguesas con queso, papas fritas y agua embotellada de McDonald’s.
«Fue muy bueno verlos como una familia, así cómo siempre hemos dicho, que somos como una familia y esto realmente cobró vida durante tal tragedia», dijo.
Patel posee y opera 25 McDonald’s en Louisiana, ocho de los cuales están en Lake Charles y sus alrededores. Dijo que sus locales de Lake Charles fueron los más afectados y permanecen cerrados porque no tienen electricidad ni agua potable y los edificios sufrieron graves daños. Patel dijo que tiene alrededor de 400-500 empleados en esas ocho sedes de Lake Charles y estima que se evacuaron del 90 al 95 por ciento de ellas antes que Laura impactara.
Para los empleados que regresaron, Patel dijo que les ofreció medio salario adicional y alojamiento para aquellos cuyas casas resultaron dañadas.
Un portavoz de McDonald’s dijo a CNN que los McRigs se utilizan generalmente para ayudar en caso de desastres y eventos comunitarios.
Aunque el McRig ya no están operando, todavía hay mucho trabajo por delante dentro de la comunidad, dijo Patel. Mientras los restaurantes abren lentamente de nuevo, dijo que quiere dar a sus empleados una oportunidad de seguir ganando dinero mientras entregan comidas a los necesitados. Algunos restaurantes de Patel han vuelto a abrir con un menú y un horario limitados.
Las necesidades inmediatas de la comunidad siguen siendo suministros esenciales como: generadores, agua, comidas fáciles de transportar, según Patel.
«Sabemos que el proceso de reconstrucción llevará mucho tiempo», dijo. «Pero sabemos que Lake Charles va a salir adelante y que seremos más fuertes que nunca».
The-CNN-Wire
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