Efectos de la luz solar en la inmunidad humana

Muchos creen que la exposición a la luz solar tiene efectos perjudiciales principalmente, pero pruebas recientes sugieren que la luz solar puede mejorar la función inmunológica de varias formas.

Además de la capacidad que tiene la luz solar para ayudar a la piel a generar vitamina D, que permite al cuerpo modular las respuestas inmunitarias innatas y de adaptación, investigadores han demostrado que la luz solar puede mejorar la capacidad de movimiento de las células inmunitarias que luchan contra las infecciones y reducir la propagación de patógenos en los entornos hospitalarios.

Estudios recientes han indicado que la exposición a la luz solar puede tener efectos inmunomoduladores y proteger contra las infecciones, incluidas las respiratorias agudas como la gripe.

Además, los estudios han demostrado que los altos niveles de exposición a la radiación solar ultravioleta (RUV) están asociados con menores tasas de alergias, enfermedades autoinmunes y cánceres. Si bien estos resultados se atribuyen con frecuencia al aumento de la vitamina D, los investigadores han demostrado ahora que la exposición a la luz solar puede mejorar la función inmunológica al mejorar la capacidad de movilidad de las células T asesinas.

Además de estos hallazgos, los investigadores también señalaron que los brotes infecciosos, incluida la gripe, tienden a ocurrir con más frecuencia durante los meses de invierno, cuando muchas personas tienen poca o ninguna exposición a la luz solar y a la radiación ultravioleta.

Otras investigaciones de la Universidad de Columbia sugieren que la luz ultravioleta puede matar incluso a las bacterias resistentes a los medicamentos sin inducir daños en la piel. Los investigadores creen que hay dos facetas principales que explican el efecto de la exposición a la luz solar en la función inmunológica: un aumento de los niveles de vitamina D y células T vigorizadas.

Aumento de los niveles de vitamina D

Es ampliamente conocido que la exposición a la luz solar aumenta los niveles de vitamina D en el cuerpo. Las células de la piel absorben la radiación UVB durante la exposición de la piel y la convierten en vitamina D, que se metaboliza en el hígado y los riñones y se utiliza en todo el cuerpo para regular el calcio, aumentar las beta-endorfinas y estimular el sistema inmunológico.

La deficiencia de esta importante vitamina está relacionada con un mayor riesgo de contraer cáncer, enfermedades cardíacas, obesidad, depresión, deterioro cognitivo e infecciones bacterianas y virales. A diferencia de otras vitaminas esenciales, dado que la vitamina D se sintetiza en la piel después de la exposición a los rayos UVB, la exposición a la luz solar es vital para mejorar los niveles de vitamina D y, por consiguiente, para mejorar la función inmunológica. Si no es posible realizar una exposición regular a la luz solar debido a su clima o estilo de vida, un suplemento de vitamina D puede ser útil.

Energización de las células T que combaten las infecciones

La luz solar, en particular la luz azul y la luz ultravioleta contenida en los rayos solares, da energía a las células T desencadenando la producción de peróxido de hidrógeno en esas células, lo que incrementa su movilidad en la piel y mejora su capacidad para combatir las infecciones.

Los investigadores plantean la teoría que la fotosensibilidad de las células T puede ayudar a explicar el efecto positivo de la luz solar sobre la función inmunológica y sugieren el tratamiento con luz azul como posible terapia para los pacientes inmunocomprometidos.

Además de estos efectos potenciadores del sistema inmunológico, los investigadores han descubierto que la luz solar puede reducir el riesgo de infección en los entornos de atención médica, ya que la mayoría de los microbios transportados por el aire que causan infecciones no toleran la luz solar y son especialmente susceptibles a la luz solar directa (en lugar de la difusa).

La luz solar ayuda a regular los ritmos biológicos, que los investigadores creen que pueden mejorar la función inmunológica. Además, sugieren que los hospitales y las instalaciones de atención médica se diseñen de tal manera que permitan que la luz solar entre en contacto con los ocupantes, dado que incluso la luz solar a través del cristal puede impedir la supervivencia y la propagación de los patógenos.

Beneficios adicionales de la exposición a la luz solar

El papel que desempeña la luz solar al ayudar al cuerpo a producir vitamina D es fundamental, dado que se ha descubierto que los altos niveles de vitamina D mejoran la respuesta inflamatoria, reducen la presión arterial, aumentan la función cognitiva y reducen el riesgo de ciertos cánceres. Los investigadores estiman que la exposición a la luz solar representa el 90 por ciento de los niveles de vitamina D de la mayoría de las personas, así que si usted no está recibiendo mucha exposición a la luz solar, es probable que tenga una deficiencia.

La luz solar también tiene otros impactos.

Trastornos de la piel

Varios trastornos de la piel, como el eccema, la psoriasis, el acné y la pitiriasis rosada, mejoran con la exposición regular a la luz solar.

Producción de Melatonina

La exposición al sol mejora la producción de melatonina, una hormona pineal responsable de desencadenar los ritmos circadianos del cuerpo y mejorar la calidad del sueño. La melatonina también juega un papel clave en la inflamación e infección y suprime los daños en la piel inducidos por los rayos UV.

Pérdida de peso

Según estudios realizados en animales, la exposición continua y de bajo nivel a la radiación UV puede reducir el aumento de peso y mejorar la salud cardiovascular en sujetos alimentados con una dieta alta en grasas, tal vez reduciendo ciertos aspectos de la disfunción metabólica.

Proporciona beneficios para la salud emocional

La exposición continua y de bajo nivel a la luz solar se asocia con una mejor salud mental. En varios estudios, los participantes con depresión y trastorno afectivo estacional experimentaron una mejora en su estado de ánimo después de la terapia con luz solar. Además, los investigadores han demostrado que el aumento de los niveles de vitamina D puede contrarrestar la depresión y otros trastornos mentales.

Mejora la función cognitiva

Recientes estudios han encontrado una correlación entre los altos niveles de vitamina D y la mejora de la función cognitiva.

Además, los investigadores han demostrado que los altos niveles de exposición al sol a largo plazo se asocian con un mejor funcionamiento cognitivo, posiblemente debido al efecto protector que la vitamina D tiene en las células cerebrales y a una mayor producción de serotonina y melatonina y a la mejora de los ritmos circadianos.

El potencial de la terapia de exposición a la luz solar es enorme, y es una forma asequible, natural y de fácil acceso para mejorar la función inmunológica, a la vez que ofrece una amplia gama de beneficios adicionales. Para aprender más sobre los efectos de la exposición a la luz solar investigados en el cáncer, la psoriasis, las enfermedades cardiovasculares, la nutrición prenatal, los trastornos mentales, el cuidado de la piel y otros, por favor visite la base de datos de investigación de la exposición a la luz solar en GreenMedInfo.com.

Para obtener hipervínculos de los estudios mencionados en este artículo, por favor visite TheEpochTimes.com/c-wellness

El Grupo de Investigación de GMI se dedica a investigar los temas de salud y medio ambiente más importantes del día. Se pondrá especial énfasis en la salud ambiental. Nuestra enfocada y profunda investigación explorará las muchas formas en que la condición actual del cuerpo humano refleja directamente el verdadero estado del medio ambiente. Este trabajo se reproduce y distribuye con el permiso de GreenMedInfo LLC. Suscríbase al boletín de noticias.

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