NUEVA YORK-Wilbur Ross junior no es como los otros grandes apostadores de Wall Street, Donald Trump y Carl Icahn. Él es un caballero de voz suave, buenos modales, e impecable vestir y ha tenido éxito en Wall Street, convirtiéndose en un millonario en el proceso.
Ross, con una fortuna de 2.900 millones de dólares según Forbes, hizo su nombre en inversiones con activos en dificultades y llegó a la fama con Bethlehem Steel y Burlington Industries.
A diferencia de los clásicos invasores de patrimonio privado, Ross logró salvar puestos de trabajo durante estos cambios radicales, en estrecha colaboración con los sindicatos. «En nuestro trabajo, el cual se enfrenta principalmente con situaciones de dificultad, estamos en condiciones al mismo tiempo de obrar bien y hacerlo bien para nosotros mismos», afirmó.
La Gran Época habló con Ross sobre el factor de la gente en la inversión, la valoración actual del mercado, de China, y de los problemas que el enfrenta al invertir en Grecia.
La Gran Época: Cuando nos fijamos en la manufactura estadounidense hoy en día, se hicieron realidad algunas de sus predicciones del 2003 acerca de la competencia de China?
WILBUR ROSS: Contra lo que argumentamos en ese entonces fue el dumping; que es vender productos por menos de su precio real en un mercado extranjero que el precio que tiene en su mercado interno.
Ese es el tipo de actividad contra la cual pensamos se debería proteger. Generalmente somos gente de libre mercado pero lo que sucedía allá por la década del 2000 con el acero y lo que está empezando a suceder de nuevo, es que el producto estaba siendo vendido en este país por menos que el costo total de fabricación.
Eso no es competencia legítima. Si alguien puede hacer las cosas más económicas en su país y lo venden aquí eso está bien para mí. Pero no puede ser que tengan un precio en su país y un precio inferior en el exterior.
La Gran Época: ¿Por qué cree que China hizo esto?
Ross: Creo que tenían un período de exceso de capacidad y porque China tiene muchos puestos de trabajo en lugar de ganancias, fue muy importante para el gobierno mantener los puestos de trabajo. Así que para mantener los puestos de trabajo tenían que mantener la producción, a pesar de que no había suficiente demanda para ello. La forma en que trataron de resolver el problema fue a través del dumping en el extranjero.
La Gran Época: Estados Unidos es probablemente el país más innovador del mundo, algo que no se puede decir de China.
ROSS: China está progresando en términos de innovación. Ahora tienen el computador más rápido y más grande del mundo. Eso habría sido inimaginable hace una década. Han lanzado naves espaciales al espacio exterior. Todavía no han llegado a ser tan innovadores como Estados Unidos, nadie lo ha sido. Año tras año en un amplio margen Estados Unidos obtiene más patentes que cualquier otro país. Curiosamente, es Japón el que ocupa el segundo lugar.
La Gran Época: ¿Por qué existe esta diferencia, especialmente entre Estados Unidos y China, la cual en su mayoría ha estado copiando y robando tecnología? Ahora ellos tienen algo, como usted lo ha dicho, pero carecen de la innovación frente a Estados Unidos el cual siempre ha creado cosas?
ROSS: Estados Unidos es básicamente una economía de libre mercado y su espíritu empresarial ha sido muy apreciado aquí por siglos y siglos por lo que hay una verdadera tradición en asumir riesgos. En la innovación implica mucho la toma de riesgos.
Es poco probable que una empresa de propiedad estatal sea una gran asumidora de riesgos además del capital privado. Desde que China ha sido tan dominada por las empresas de propiedad estatal, ser innovador se vuelve difícil en un gran sistema burocrático. Mire al propio gobierno de Estados Unidos, ¿Con qué innovaciones interesantes ha salido?
Por lo tanto, no debe sorprender que una economía muy dominada por el estado tenga algunos problemas. En los últimos años China ha hecho grandes progresos en algunas áreas. En el sistema universitario también están poniendo mucho más énfasis en la ingeniería y la educación técnica. Algo así como el 42 por ciento de los graduados chinos este año serán en matemáticas, ingeniería, ciencia o tecnología. Eso es alrededor de 3 veces el porcentaje en Estados Unidos.
La Gran Época: Usted está hablando de la cantidad.
ROSS: Sí.
La Gran Época: China es siempre grande en cantidad, pero a veces la calidad no es tan buena.
ROSS: Si tienes más ingenieros y más científicos, la probabilidad de que ellos descubran algo se hace mayor.
La Gran Época: ¿Qué pasa con los problemas actuales en China, como la bolsa de valores?
ROSS: Creemos que China tiene ahora dos problemas separados. Uno de ellos es el propio mercado, el mercado accionario, el cual está completamente fuera de control. En el período de junio, muchas más cuentas bursátiles nuevas fueron abiertas por los inversores minoristas de lo que había sido en todo el año anterior. Y lo peor, dos tercios de los que abrieron cuentas, no tienen un diploma de secundaria.
Así que era gente muy poco educada los que habían sido atraídos por la gran valorización en el mercado chino. Sin embargo, sólo el 8% de las familias chinas poseen valores bursátiles. También tuvo el fenómeno de las operaciones de margen. El quince por ciento de todo el mercado chino estaba en margen en el momento del pico de la burbuja, el 15% de las acciones libremente negociables, eso es un gran porcentaje. Así que tenías todos esos factores entre sí, provocando que la burbuja estallara.
Creo que lo que entonces sucedió, fue que el gobierno pudo entrar en pánico e hizo muchos movimientos alarmados. Primero subieron los requisitos de margen y luego los bajaron. Lanzaron cientos de miles de millones de dólares en el mercado. Ahora están judicializando a las personas que difunden historias negativas sobre el mercado.
Creo que la dificultad con todo eso es que cuando un gobierno muestra señales de pánico, sobre todo un gobierno que históricamente ha sido capaz de controlar lo que sucede bastante bien, cuando ese gobierno muestra el pánico hace que la gente este más asustada, no menos asustada.
La Gran Época: ¿Qué piensa acerca de las cifras oficiales de crecimiento?
ROSS: La economía china claramente no está creciendo al 7 %. Hemos sentido durante un par de años que esas cifras eran muy, muy generosas. Si nos fijamos en los indicadores físicos-el consumo eléctrico, el consumo de gas natural, el consumo de petróleo, de cemento, de acero, el de las telecomunicaciones, las ventas al por menor-si nos fijamos en todos esos indicadores, ninguno de ellos estaban creciendo a un ritmo del 7 % y tampoco lo fueron las exportaciones.
Así que hemos sentido desde hace tiempo que el crecimiento real es algo menos del 5 %, probablemente hoy en día algo menos del 4 %. Muchas personas en el mundo exterior creyeron en el crecimiento del 7 % y ahora que es bastante claro que no sido así hubo un reajuste en el pensamiento de las personas. Debido a que llegó como una sorpresa para mucha gente, produjo efectos secundarios en nuestros mercados también.
La Gran Época: ¿Cree usted en la reforma económica de China?
ROSS: Creo que lo que están tratando de hacer son varias cosas a la vez y eso se vuelve muy desafiante.
Están tratando de ser más una economía impulsada por el consumidor, pero la realidad es que su más grande conductor es la inversión de capital. Es difícil hacer esa transición, porque la inversión de capital sigue siendo alrededor del 44 por ciento de la economía.
Están tratando de hacer la transición, pero mientras tanto están haciendo la campaña contra la corrupción que tanto necesitan y eso de una extraña manera golpeó el gasto del consumidor. La gente tiene miedo de mostrar que están gastando mucho dinero, incluso la gente de clase media e incluso personas que no tienen nada que ver con la corrupción.
Están tratando de deshacerse de algo de la enorme cantidad de corrupción que hay en el país y sin embargo están lastimando la transición a una economía basada en el consumidor.
Creo que van a llegar allí, sólo que la transición es difícil. Mientras tanto, están los problemas económicos en el resto del mundo. En combinación con el aumento de los costos laborales de China y la moneda muy fuerte, esto hace muy difícil ser exportador.
La Gran Época: ¿Qué puede hacer el régimen?
ROSS: Necesitan continuar bajando el costo de los préstamos allí. Todavía es muy alto en relación con los mercados desarrollados. Los requisitos de reservas bancarias, los redujeron también, son muy altos en relación con los de otras partes del mundo.
Necesitan estimular la economía. La otra cosa que tienen que hacer, y creo que será en el plan de 5 a 13 años el cual saldrá en octubre.
Creo que esta vez habrá mucho más énfasis en la protección de las redes sociales, en educación, en asistencia médica, en algunas de las partes de la economía que no han seguido el ritmo del desarrollo económico general del país. Creo que tienen que hacer eso y creo que usted se dará cuenta que lo harán en los anuncios de octubre.
Esta entrevista ha sido editada para brevedad y claridad.
Wilbur Ross Jr. es el presidente y director de estrategia de WL Ross & Co., una compañía de gestión de inversiones que forma parte de Invesco. Antes de fundar WL Ross & Co. En el 2000, Ross trabajó para Rothschild Investments como asesor en quiebras y gestor de capital privado. Ross tiene un B.A. (licenciado en letras) de Yale College y un MBA (Maestría en Administración de Negocios) de Harvard Business School.
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