El tercer rescate a Grecia por valor de 86.000 millones de euros ha sido aprobado en el Parlamento alemán con 454 votos a favor y 113 en contra. Se han producido 18 abstenciones y 46 diputados no han acudido a la votación, muchos de ellos a modo de protesta.
Más de la mitad de los votos en contra del rescate corresponden a parlamentarios rebeldes del CDU de Merkel. En concreto 63 diputados del partido conservador han votado en contra, tres se han abstenido y 17 no han votado. En una votación interna celebrada este martes entre los diputados del grupo conservador, al menos 56 de sus 311 parlamentarios votaron en contra.
De cualquier modo, el tamaño de la rebelión ha sido menor de la esperada, ya que el mes pasado 119 miembros de la Cámara votaron en contra de abrir negociaciones con Grecia sobre el tercer rescate. Además, los diputados ausentes en la votación habrían reducido el número de potenciales rebeldes, pese a que no se conoce cuántos de ellos pertenecen a la CDU.
Pese a que no hay disciplina de partido, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y Los Verdes han apoyado el rescate mientras que, en líneas generales, los diputados de Die Linke (La Izquierda) lo han rechazado o se han abstenido.
«No está fácil, pero está en juego la construcción y la estructura de la unión monetaria», ha declarado el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, pidiendo el voto a favor del rescate. Por eso, y pese a que hay «buenas razones» para «desconfiar y votar en contra», abogó por dar luz verde al acuerdo.
Pese a que, según Schäuble, «no hay garantías de que todo va a funcionar», sería «irresponsable no permitir un nuevo comienzo para Grecia», concluyó el hombre fuerte del Gobierno de Merkel.
Esta prevista una nueva reunión del Eurogrupo esta tarde en torno a las 18 horas para concretar los últimos detalles del rescate.
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