Las autoridades chinas lanzaron una campaña contra el flujo ilícito de dinero, en un momento en que la huida de miles de millones de dólares amenaza las reservas de moneda extranjera de China. Según la estatal Beijing News, la acción, denominada Operación Águila de Plata II, apunta a las “tiendas de dinero ilegales”, tal como se conoce a las operaciones de lavado.
Meng Qingfeng, vicedirector del Buró de Seguridad Pública de China, dijo en una teleconferencia el 24 de agosto que las tiendas de dinero se han convertido en un canal importante para la huida ilícita del dinero obtenido en diversos delitos económicos.
Aunque las transacciones individuales pueden ser menores, el dinero en efectivo que manejan los bancos ilícitos sigue acumulándose. Hasta el 26 de agosto, las autoridades habían atrapado a 66 bandas, según indicó el Beijing Times. Se los encontró responsables de la huida al extranjero de más de U$S 67.000 millones. El periodo de la huida no fue especificado.
Sin embargo, esa cifra es sólo una fracción del más del billón de dólares que salió de China entre 2003 y 2012, según estimaciones de Global Financial Integrity, un think tank estadounidense.
A comienzos de este mes, la Operación Águila de Plata II apuntó a más de 30 bancos ilícitos de Beijing, Shanghai, la provincia de Liaoning y la costa austral de China, según Beijing Times. La policía indicó que en muchos de los casos se trataba de transferencias de dinero de exfuncionarios corruptos que viven exiliados en el extranjero.
Muchas de las transferencias ilícitas y las conversiones de moneda fueron cometidas por grupos de personas, generalmente vendedores callejeros del sur de China y Hong Kong que se aprovecharon de las regulaciones poco estrictas para los bancos y la compra-venta de acciones, agregó el Beijing Times. Según el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, 22.000 personas de China continental y Hong Kong tienen cuentas en el extranjero posiblemente usadas para disimular o transferir sus ganancias ilícitas.
Según funcionarios chinos, se descubrió que el año pasado una persona había sacado del país U$S 5 millones.
Control del daño
La campaña parece ser un intento por estabilizar la economía china en momentos en que el mercado bursátil ha estado cayendo en picada y el yuan se ha devaluado. En las últimas dos semanas, los bancos chinos vertieron U$S 100.000 de reservas en moneda extranjera para sostener al yuan, según indicó Reuters.
Sin embargo, como señala el Beijing Times, apuntar a las pequeñas tiendas clandestinas no será una solución. El problema comienza más arriba en la jerarquía institucional, tal como indicó Meng Qingfeng cuando convocó a “revelar los crímenes de arriba”, cometidos por los masivos bancos estatales de China, los cuales, pese a las regulaciones, alientan el intercambio de dinero y la huida de capitales.
Los bancos fueron criticados. Como parte de la actual campaña anticorrupción, el cabecilla del Partido Comunista, Xi Jinping, ha exigido que las empresas estatales, incluyendo al sector financiero, tengan “disciplina interna”.
La CCTV emitió un programa que acusó al Banco Popular de China de preparar grandes sumas de dinero en efectivo para quienes están planeando emigrar al extranjero; el programa también incluyó una lista de personas reconocidas con cuentas en el extranjero.
Para los reguladores estatales, estos acuerdos turbios no se distinguen del comercio legítimo, el cual impulsó el desarrollo económico de China en las últimas dos décadas. Con esto, China se encuentra en una suerte de aprieto: por un lado, la desenfrenada huida de capitales está agotando las reservas extranjeras del país; al mismo tiempo, tomar medidas muy drásticas contra los bancos podría sofocar el comercio internacional de China.
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