Después de que la producción de acero chino cayera en 2015 y se observara un incremento en las exportaciones del país asiático; como en una reacción en cadena, la industria del acero a nivel mundial fue impactada negativamente, situación que según expertos, se mantendrá en 2016. Al respecto, las empresas siderúrgicas de Latinoamérica informaron que los países de la región ahora se verán obligados a monitorear las importaciones de alambre y tubos con costura.
Según estadísticas del régimen chino, la producción de acero de ese país disminuyó 2 por ciento a 803,8 millones de toneladas métricas el año pasado. Por otro lado, la demanda interna del país asiático de acero cayó. Estos dos factores causaron que las fábricas de acero chino enfrentaran exceso de capacidad, la cual tenían que resolver frente a una desaceleración económica mundial, indicó La Gran Época, el 2 de febrero del 2016.
La reacción del gigante asiático al ver que tenía un exceso de producción y una demanda interna baja, fue iniciar la venta de sus productos al extranjero, a un bajo precio, lo que “inundó” de producción china los mercados extranjeros en 2015. Esta tendencia continuaría en el 2016, siendo que los analistas esperan otra caída de entre 2 y 3 por ciento este año, según este medio.
De esta forma, el acero chino comenzó a desplazar la producción de acero mundial, afectando las economías de los países que lo importan. Por ejemplo, Altos Hornos de México (AHMSA), la mayor siderúrgica integrada del país, ya había anunciado a mediados del año pasado una caída de la producción del 20 por ciento, la suspensión de 3.900 millones de pesos de inversión y el despido de 4.500 empleos directos, a causa de las importaciones desleales.
En América Latina las importaciones de acero chino crecieron un 75% en los últimos años, lo que provocó que países de la región iniciaran 12 demandas por el precio del acero chino.
Ante este marco, Alacero -entidad que nuclea a las principales empresas siderúrgicas de la región- pronostica que se aproxima una fuerte tendencia a monitorear todo el acero proveniente de China, en el que se suman los aceros laminados (aceros largos, planos y tubos sin costura), y más productos derivados, informó esta entidad, el 4 de febrero del 2016.
La organización señaló que China exportó un total de 109,6 millones de toneladas de acero durante el 2015, 20% más que en 2014. De este total, 103 millones corresponden a productos laminados y 7 millones a productos derivados.
América Latina, por su parte, representó el 8,6% del total de estas exportaciones. Las cifras muestran que la región recibió un millón de toneladas de productos derivados de China, representando el principal destino a nivel mundial para estos aceros (15% del total). Latinoamérica es seguida por Estados Unidos (327 mil toneladas, 5% del total) y Corea del Sur (301 mil toneladas, 4% del total).
Los principales países que recibieron acero chino en el 2015 en productos (laminados + derivados) fueron los de la región de Centroamérica, que recibió 1,8 millones de toneladas (19% del total de Latinoamérica); Chile, que acumuló 1,3 millones de toneladas (14%); y Brasil, con 1,2 millones de toneladas (12%).
De enero a diciembre del 2015 respecto al 2014, los países que incrementaron sus importaciones totales fueron Argentina (+305%), República Dominicana (+148%), Cuba (+145%) y Costa Rica (+101%). Argentina, República Dominicana y Cuba, sin embargo, mantienen una participación de 2%, 3% y 2%, respectivamente, en el flujo hacia América Latina. México se transformó en el cuarto destino para el acero chino en 2015, recibiendo 1,1 millones de toneladas, 18% más que en 2014.
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