En un período de tiempo caen más meteoritos en la Luna de lo que se había estimado, por lo que los que se ven hoy en su superficie pueden ser muchos más recientes, descubrieron investigadores de la Universidad de Arizona al trabajar con la NASA y analizar las imágenes de archivo.
El equipo observó un total de 200 nuevos cráteres de impacto y 47.000 pequeños cambios en la superficie, como manchas a su alrededor. Todos se formaron desde que la misión espacial Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) comenzara a capturar imágenes en 2009, informó la agencia espacial estadounidense el 13 de octubre, cuando se publicó el nuevo estudio.
El tamaño de los cráteres varía entre 3 y 43 metros de diámetro, y su número indica que es 30 por ciento más de lo previsto en estudios anteriores.
Al comparar por ejemplo fotografías de una misma zona entre el 12 de octubre de 2012 y el 21 de abril de 2013, se descubrió un cráter de 12 metros de diámetro en el cual se puede ver una pequeña zona brillante en su centro, y las manchas de material oscuro esparcido a su alrededor, a distancias también más lejanas de lo pensado.
Comparando el material expulsado por los distintos cráteres de más de 10 metros de diámetro se vio que eran complejos y diferentes, con una reflactancia variada y al menos cuatro tipos de brillos diferentes.
Analizando en detalle los cambios a través del tiempo, el estudio liderado por Emerson Speyerer, y Mark Robinson, permitió conocer además de la distribución de los cráteres, la nueva tasa de formación, y las edades probables de los existentes.
Las manchas a su alrededor se observaron en mayor cantidad cuando se trataba de cráteres nuevos, por lo que se concluyó que fueron causadas por pequeños impactos secundarios, “por el material expulsado desde el evento de impacto primario”, señaló la NASA.
La acumulación de estas manchas y su degradación con el tiempo reveló que “el 99 por ciento de la superficie sería anulada por la formación de mancha después de alrededor de 81.000 años”, agregó el informe.
“Esta tasa es más de 100 veces más rápida que los modelos anteriores que consideraban sólo los impactos de micrometeoritos e ignoraba los efectos de los impactos secundarios”, explicó el Sr. Speyerer, señalando que antes se pensaba que remover unos dos centímetros de la superficie lunar “tomaría millones de años”.
El hecho que la cámara del Orbitador de Reconocimiento Lunar (LROC) vea estos cambios tan rápidos significa -según Robinson,- que la huella del astronauta del Apolo “habrá desaparecido en unas decenas de miles de años, en lugar de millones.de años”.
Base Lunar
Los hallazgos han hecho pensar a los astrónomos que si se construye una base lunar sobre la superficie de nuestra Luna, esta deberá hacerse más resistente.
“Si bien el impacto directo de un meteoroide es todavía poco probable, una lluvia de escombros secundaria más intensa expulsada por impactos cercanos puede suponer un riesgo”, concluyeron los autores.
Este vídeo puede interesarte:
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.