Nunca olvides quién eres, ni de dónde vienes. Una joven de Filipinas nos muestra cómo la educación es un privilegio por el que tuvo que luchar arduamente. El apoyo, esfuerzo y sacrificio de sus padres para ayudarla a terminar la universidad fue de gran importancia. Ella ahora está tan agradecida que hace todo lo que puede para ayudarlos a salir adelante.
Para poder asistir a la universidad y finalmente graduarse, Regine Cañete Villamejor, apodada Rej, tuvo que (…) (trabajar duro). Para sus padres tampoco fue fácil durante sus estudios.
Su padre, que es pescador y su madre, que es vendedora de pescado, ganan un humilde ingreso en su ciudad natal de Cebú.
A veces, sus padres se peleaban por las finanzas. Rej recuerda que esto ocurrió con más frecuencia durante sus estudios. Estaban bajo una gran presión, ya que no solo apoyaban a Rej, sino también a sus dos hermanos adolescentes.
«Mi padre me dijo una vez que quería dormir más, pero dijo que tenía que trabajar duro para que yo pudiera continuar mis estudios», recuerda la joven de 21 años, dijo Definitely Filipino.
Su padre se levanta al amanecer todos los días para pescar.
«Mirando hacia atrás, mi padre lloraba, cuando nos miraba mientras dormíamos. No podía hacer más porque nuestra casa era muy pequeña».
Como la Universidad de San José Recoletos está a pocas horas de su ciudad natal en Argao, tuvo que quedarse en una pensión. Sin duda fue difícil para Rej estar lejos de su familia, sabiendo que trabajando duro para mantenerla en su casa.
Recuerda que su madre le dijo: «Estudiar es lo único que puedes hacer para ayudarnos».
Con esas palabras en su mente, se mantuvo comprometida y reafirmó su voluntad de triunfar.
Para obtener un descuento del 50 por ciento en su matrícula, Rej se aseguró de obtener las mejores calificaciones.
También vendía galletas aparte para ganar algo de dinero extra.
Los fines de semana, Rej volvía a casa para ayudar a su madre a vender pescado.
«Fue a una edad temprana cuando me di cuenta de cómo era la vida», comentó a The Tempo. «Mientras vendía pescado, siempre me decía que tenía que terminar la universidad para ayudar a mi familia y a mis hermanos».
Sentía que debía inspirar y hacer feliz a su familia, tenía la voluntad de sobresalir en sus estudios y el resultado final demostró cuánto puso en ello.
Después de cuatro años, finalmente se graduó con honores, le dieron la mención honorífica magna cum laude, llevando a casa una Licenciatura en Artes Liberales y Comercio, con una especialización en Comunicación y Marketing.
«Al mirar hacia atrás mis esfuerzos, me doy cuenta de que me hice más fuerte. Quiero agradecer a mis padres. Los logros que tengo se deben a ellos».
Sus padres no podían estar más orgullosos de su maravillosa hija.
Mirando hacia atrás en ese período de tiempo, dijo que lo importante es «ser optimista, no importa lo complicada que sea la situación», informó PEP.ph. «Nunca dejes de perseguir tus sueños».
Con un título, Rej pronto consiguió un trabajo en ventas, en Virginia Food Incorporated, un fabricante de alimentos con sede en Cebú, donde ya lleva trabajando más de un año.
«Ahorraré dinero para ayudar a mi familia y para la educación de mis hermanos y al mismo tiempo, ahorraré algo de dinero para mí, porque más adelante, probablemente volvería a la escuela y seguiría con mi maestría».
La vida de Rej es toda una inspiración, ya que sirve para atestiguar que donde hay voluntad, hay un camino, incluso en los momentos más difíciles.
Además, está orgullosa de su educación, orgullosa de su amada familia y siempre agradecida.
«No me avergüenzo de vender pescado. Mis amigos lo saben, pero aún así me aceptan por lo que soy. Si no hubiera pasado por esos retos, no valdría la pena usar la toga (toga de graduación). No debemos rendirnos. La pobreza no es un obstáculo para alcanzar nuestros sueños».
«Nunca debes olvidar de dónde vienes. No importa cuántos logros tengas, sacrificate y mantén los pies sobre la tierra. Siempre seré la hija orgullosa de un pescador y de una vendedora de pescado».
Ahora que sus padres ayudaron a su hija a graduarse, Rej está dispuesta a ayudar a soportar la carga de mantener a sus padres y a sus dos hermanos.
¡Bien hecho, Rej!
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