Las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) generalmente están enmarcadas por el ámbito espiritual. ¿Cómo probarlas o refutarlas?
Mientras quienes experimentan las ECM afirman que sus experiencias de haber dejado sus cuerpos e ido al Cielo y ver personas fallecidas o seres celestiales son reales, muchos científicos insisten en que son alucinaciones debidas a estados biológicos críticos, tales como la falta de oxígeno en el cerebro. Sin embargo, hay otro grupo de científicos que, después de recabar evidencias durante más de 30 años de investigación, apoyan las versiones de las ECM.
En los primeros artículos de esta serie hablamos sobre las experiencias de muerte compartidas, en las que alguien cercano a la persona agonizante experimenta algo similar a las ECM. Raymond Moody, doctor en filosofía y psicología, dijo a La Gran Época que en estos casos, quienes acompañan a la persona en su lecho de muerte generalmente ven al espíritu de la persona agonizante saliendo del cuerpo, y pueden ver a gente fallecida experimentando una revisión de su vida o yendo a otros reinos.
El Dr. Rodonaia dijo que entró en la mente de su esposa y escuchó sus pensamientos
“Todas las características que identifico como experiencias cercanas a la muerte, que estudié durante años, también están presentes en la gente que tiene estas experiencias junto al paciente, que por cierto no está enferma ni herida”, dijo Moody durante su presentación en la conferencia de la Asociación Internacional para Estudios Cercanos a la Muerte (AIECM) en septiembre de este año.
“No hay ningún daño en el flujo de oxígeno que llega a sus cerebros. Sin embargo, ellos tienen experiencias idénticas a las que he oído de la gente que realmente está cerca de la muerte”.
Moody piensa que esto contradice la hipótesis científica convencional de que las ECM son alucinaciones causadas por estados críticos en el cerebro. Sin embargo, aún no ofrece pruebas sólidas que sustancien las versiones de las ECM.
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Pero existen casos documentados difíciles de refutar con las explicaciones científicas convencionales. Por ejemplo, hay casos en que los pacientes que atraviesan una ECM ven a familiares fallecidos que no sabían que habían muerto o que no habían conocido hasta ese momento.
El neurocirujano Eben Alexander tuvo tal experiencia durante un estado de coma causado por una meningitis bacterial aguda. En la conferencia de AIECM contó que durante su ECM experimentó ser una mancha en las alas de una mariposa, y estaba acompañado por un ser a quien él consideraba como un ángel de la guarda.
Un día después de su ECM, miró una fotografía que le dieron sus hermanos y encontró que aquel “ángel de la guarda” era la hermana que había muerto
Siendo huérfano, Alexander no sabía nada de sus hermanos biológicos, y cuando entró en contacto con ellos, una de sus hermanas ya había fallecido. Un día después de su ECM, miró una fotografía que le dieron sus hermanos y encontró que aquel “ángel de la guarda” era la hermana que había muerto.
Otro caso interesante caso relatado por Moody durante una entrevista con La Gran Época es el de un sacerdote y una monja que tuvieron un accidente automovilístico en el sur de África. Ambos fueron resucitados de un paro cardíaco y describieron sus ECM con detalles idénticos: como el hecho de haber dejado sus cuerpos y entrado en una luz.
Versiones verificadas de experiencias cercanas a la muerte
También hay relatos de ECM que han sido verificados en forma directa. Los investigadores Robert y Suzanne Mays narraron varias historias de este tipo en la conferencia y durante una entrevista con La Gran Época.
Uno de estos casos corresponde a un hombre que resultó herido de gravedad en un accidente de tránsito en una noche brumosa. El hombre reportó que salió de su cuerpo, voló hasta una casa y pidió ayuda saltando y gritando del lado de afuera de una ventana del segundo piso. Un hombre lo escuchó y llamó a la policía. Cuando llegó la policía, el hombre que estaba en la casa dijo que vio una niebla con forma humana saltando fuera de su ventana.
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Robert Mays también habló de personas que, durante sus ECM, entraron en cuerpos de otras personas. Un hombre trató de suicidarse ahorcándose, pero luego se arrepintió y, durante su ECM, entró en el cuerpo de su esposa para comunicarse con ella y pedirle ayuda. Después de entrar en contacto con ella, la mujer dijo: “Oh, Dios mío”, buscó un cuchillo, fue directamente a donde estaba su marido y cortó la soga.
Otro caso registrado es el de George Rodonaia, doctor en neuropatología, que fue declarado muerto durante tres días. Mientras estaba en ese estado, pasó por una ECM. El Dr. Rodonaia dijo que entró en la mente de su esposa y escuchó sus pensamientos. Pudo saber que, como ella consideraba que él estaba muerto, pensaba sobre hombres que podían considerarla y quién podría llegar a ser su futuro esposo. Su esposa confirmó más tarde que, efectivamente, tenía esos pensamientos antes de que él volviese a la vida.
Ritchie se apoyó contra un poste telefónico y vio que su mano pasaba a través de este
El caso que dejó más impresionado a Robert y Suzanne Mays es el del Dr. George Ritchie, quien en 1943, cuando tenía 20 años, era un soldado a punto de asistir a la facultad de medicina. Ritchie fue declarado muerto en la noche que debía tomar un tren que salía de la base militar en Texas hacia Virginia, para llegar a la facultad de medicina.
Ritchie informó que salió de su cuerpo, pero al principio no se dio cuenta de ello. Sabiendo que había perdido el tren, decidió irse del hospital y viajar por sus propios medios. Después de determinar la dirección de la posición de la Estrella Polar, Ritchie relató que comenzó a volar hacia el este.
En su camino, al pasar por una ciudad, vio a un hombre a punto de entrar a una cafetería nocturna y fue a pedirle orientación, pero este lo ignoró. Luego, Ritchie se apoyó contra un poste telefónico y vio que su mano pasaba a través de este. Recién en ese momento se dio cuenta de que había dejado su cuerpo y regresó al hospital. Manifestó que, una vez allí, un ser en forma de luz lo ayudó a regresar a su cuerpo.
Después de esta experiencia cercana a la muerte, Ritchie condujo fuera de la ciudad y reconoció la cafetería nocturna. Entonces entendió que había volado por la ciudad de Vicksburg durante su ECM. Los detalles de la zona que Ritchie recordaba antes de volver allí físicamente, coincidían exactamente con la realidad.
Basados en la descripción de cómo este joven soldado salió del hospital en su ECM, Robert y Suzanne Mays observaron la ruta que supuestamente tomó Ritchie y encontraron que la puerta de la que habría salido estaba en la misma latitud que la cafetería nocturna en Vicksburg.
Ritchie también mencionó haber visto luces que parpadeaban en una de las ciudades por las que voló. En su intento por corroborar esto, Robert y Suzanne Mays encontraron a una mujer que vivía en una de las ciudades al este de la puerta del hospital. La mujer les dijo que había cuatro luces que parpadean en la ciudad desde 1943, y resulta que el camino que Ritchie supuestamente tomó estaba en medio de las posiciones de estas luces.
Cuando reunimos los resultados de las investigaciones sobre relatos de este tipo de experiencias cercanas a la muerte, es difícil negar su validez y más aun hallarles explicación en los procesos biológicos.
En el próximo artículo vamos a hablar de una teoría de la conciencia desarrollada por Robert y Suzanne Mays, que se ajusta a lo que sabemos acerca de las ECM.
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