La receta de hoy es ideal tanto para los adultos como para los más pequeños, ya que lleva un ingrediente fundamental para un buen equilibrio del organismo.
La calabaza se caracteriza por ser una verdura sumamente sana y saludable, pues entre otras cosas combate el estreñimiento, y es ideal para los niños por su contenido en azucares saludables.
Además pueden hacerse sin azúcar y adaptarlas a platos principales como el almuerzo o la cena.
Ingredientes
125 gr. de puré de calabaza o zapallo
125 gr. de harina de garbanzo
30 gr. de azúcar moreno
1 cucharada (sopera) de levadura en polvo
180 ml. de leche
1 huevo
15 ml. de aceite de oliva
15 ml. de zumo de limón
1/2 cucharadita de sal
Preparación:
1- En un bol, mezclar la harina con la canela, el azúcar, levadura y la sal. Reservar.
2- En otro bol, mezclar la leche con el puré de calabaza y batir con la batidora.
3- Añadir a esta ultima mezcla el huevo batido, el aceite y el zumo de limón.
4- Cuando esté todo mezclado añadir la primera mezcla de harina, poco a poco.
5- Batir todo hasta conseguir una pasta uniforme y aireada.
6- Untar una sartén pequeña con mantequilla o margarina y llevarla a fuego fuerte. Cuando empiece a calentar la mantequilla, bajar el fuego y, con la ayuda y la medida de un cucharón, depositar la mezcla en la sartén, tratando de que ocupe todo su fondo redondo.
7- Cuando notes que la tortita presenta burbujas y se despega fácilmente de la sartén, es la hora de darle vuelta y cocinar del otro lado hasta que suceda lo mismo y se despegue fácil. En ese momento retirarlas de la sartén y esperar a que enfríen un poco.
Se puede servir con miel, dulce de leche, mermelada, con el sirope que más agrade a los niños ó simplemente solas.
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