La Gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, respondió el viernes a las protestas antibloqueo y afirma que está abusando de su autoridad al extender las restricciones para frenar la propagación del COVID-19, declarando que «no va a tomar decisiones sobre nuestra salud pública con base en juegos políticos».
Whitmer hizo los comentarios el viernes, un día después de que cientos de personas protestaran en el Capitolio del Estado de Michigan en Lansing contra su orden de permanecer en casa, una de las más estrictas de la nación, que fue extendida hasta el 15 de mayo. Ésta incluye no permitir a la gente viajar a otros hogares en la mayoría de las condiciones y prohíbe la venta de artículos considerados no esenciales en muchas tiendas.
La aprobación legislativa estatal de la declaración del estado de emergencia de Whitmer, que le da poderes ejecutivos especiales, expiró el jueves.
Ella pidió una prórroga de 28 días, aunque los legisladores republicanos que controlan la Cámara de Representantes votaron en su lugar proyectos de ley para sustituir el estado de emergencia y sus órdenes ejecutivas por «un proceso democrático normal», según una declaración del Presidente de la Cámara de Representantes Lee Chatfield.Los legisladores republicanos, que quieren más información sobre el reinicio gradual de la economía, también votaron para autorizar una demanda que cuestiona su autoridad y sus acciones.
Los legisladores republicanos, quienes quieren más información sobre el reinicio gradual de la economía, también votaron para autorizar una demanda que cuestiona su autoridad y sus acciones.
Afuera, los manifestantes sostenían pancartas con lemas como «Detengan el encierro» y «Sin trabajo no hay libertad».
«El virus está aquí. Va a estar aquí. (…) Es hora de dejar que la gente vuelva al trabajo. Eso es todo lo que hay que hacer», dijo Joni George, de Flushing, a The Associated Press.
Whitmer reconoció que «toda persona tiene derecho a opinar», pero insistió en que las condiciones relacionadas con el brote siguen siendo lo suficientemente severas como para justificar un estado de emergencia y restricciones continuas en interés de salud pública.
«Para cualquiera que declare misión cumplida significa que está haciendo la vista gorda al hecho de que más de 600 personas han muerto en las últimas 72 horas», dijo sobre el aumento del número de muertes en Michigan debido al COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus que surgió en China continental el año pasado.
«No voy a tomar decisiones basadas en juegos políticos. Voy a tomarlas con la mejor ciencia, los mejores datos, lo que nos dicen nuestros epidemiólogos y expertos en salud pública», dijo.
Whitmer emitió el jueves directivas que proclaman que la emergencia del COVID-19 continúa y declara nuevos estados de emergencia y desastre después de que la Legislatura controlada por los republicanos rechazara su solicitud de una extensión de 28 días. Las declaraciones son la base de su orden de permanencia en casa y otras medidas para frenar la propagación del virus del PCCh. Estas incluyen la extensión del cierre de bares, casinos y otros lugares públicos hasta el 28 de mayo, y la prolongación de la prohibición de comer en restaurantes.
Después de pedir una vigilancia continua y acciones para ayudar a frenar la propagación del virus, dijo a C-SPAN que el levantamiento de las restricciones se basaría en el progreso en la lucha contra el virus, como se evidencia en los datos de infección y conteo de muertes.
«Si somos inteligentes, y todos seguimos haciendo nuestra parte, podremos empezar a girar el dial y volver a conectarnos de forma segura», dijo. «Pero tenemos que seguir siendo inteligentes. La política no tiene nada que hacer cuando hablamos de salvar vidas».
Whitmer dejó que algunos negocios reabrieran en la última semana y anunció que la construcción comercial y residencial se puede reanudar la próxima semana.
En un tweet del viernes, el presidente Donald Trump instó a Whitmer a «dar un poco», diciendo que debería «hacer un trato» con los manifestantes que piden a reabrir el estado.
«El gobernador de Michigan debería dar un poco, y apagar el fuego», dijo Trump. «Son muy buenas personas, pero están enfadados. Quieren recuperar sus vidas, ¡seguramente! Véanlos, hablen con ellos, hagan un trato».
Jack Phillips contribuyó con este informe.
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