Después de una interrupción de cinco años, Google Inc. está evaluando regresar a China.
La empresa planea lanzar una versión de Play Store para China, en un esfuerzo por aprovechar un mercado de smartphones con una cuota del 79 % para Android. Se espera que el debut coincida con el lanzamiento del Android 6.0 Marshmallow en otoño. The Information, una página web de noticias sobre tecnología, fue la primera en informar las deliberaciones de Google el 4 de septiembre.
Este es un giro de 180 grados para Google, que decidió salir del mercado chino en 2010 tras años de preocupaciones sobre la seguridad y la censura. La gota que colmó el vaso vino después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) organizara ataques cibernéticos contra docenas de empresas estadounidenses, incluyendo a contratistas de la defensa, organizaciones financieras y firmas tecnológicas como Google. En aquel tiempo, accionistas y otras compañías vieron con admiración a Google por su audaz decisión.
¿El regreso de Google a China invalida la admiración que recibió cinco años atrás?
Sí, pero es complicado.
Para entender la lógica actual de Google se requiere más contexto. Al desarrollar Android, el Proyecto de Código Abierto de Android dicta que los OEM (fabricantes de equipos originales) pueden usar libremente su sistema operativo en su hardware sin pagar una licencia.
Entonces, ¿cómo cómo gana dinero Google con Android? No monetiza Android directamente. Al crear Android, Google puso Internet (y sus servicios relacionados a Internet) al alcance de la mano de más personas. Y esto ha llevado a más búsquedas en la web desde móviles, un mayor uso de los servicios de Google como Gmail y Youtube, más clics, y más ingresos por publicidad para Google.
Otra vía de ingresos son las ventas de aplicaciones desde Play Store, de las cuales Google se asegura entre el 25 y 30 % de cada transacción, de acuerdo con estimaciones de programadores online.
La cuota del mercado mundial de Android era del 16,3 % en septiembre de 2010, y para junio de 2015 estaba en el 82,8 %, de acuerdo con IDC, una firma de investigación del mercado. Actualmente existen cerca de 700 millones de usuarios activos de teléfonos inteligentes y tabletas en China, y en julio de 2015 Android tenía una cuota de mercado del 79 % en China, según la empresa de investigación del consumidor Kantar Worldpanel.
Eso implica un montón de ganancias sobre la mesa –pero Google no se queda con casi nada. Los aparatos de Android chinos operan con versiones alteradas del software de Android sin los servicios de Google, dado que allí la compañía carece tanto de presencia en las búsquedas web, como de una tienda de aplicaciones. Las tiendas externas de aplicaciones de Android más grandes de China incluyen a Baidu App Store, Tencent App Gem, y Taobao Mobile Assistant.
En otras palabras, básicamente Google ha estado observando desde un costado mientras el mercado tecnológico de China se ha inflado hasta proporciones que ya no puede ignorar.
¿Otra vez censura?
Sergey Brin, co-fundador de Google, fue fundamental en la decisión de salir de China en 2010. Pero hace poco Brin dio un paso al costado con respecto a las operaciones diarias de la empresa, y el jefe de producto Sundar Pichai reemplazó al co-fundador Larry Page como CEO. La empresa también está atravesando por una reestructuración y una modificación de la marca, que pasa a ser Alphabet.
Pichai siempre tuvo en mira al mercado chino.
“Android está impulsando mucha innovación en China. Eso para mí es importante… Así que no pienso que China sea un agujero negro”, dijo Pichai a Forbes en una entrevista de febrero. “La veo como una enorme oportunidad en la que hoy somos como una plataforma posibilitadora y esperemos que en el futuro tengamos la oportunidad de ofrecer otros servicios”.
Volver a China significa que Google tendrá que volver a considerar la censura, aunque con una capacidad algo diferente.
Play Store no ofrecerá aplicaciones que el PCCh no apruebe, así que las apps de noticias extranjeras probablemente no estén disponibles. A diferencia del Play Store que nosotros conocemos, Google no planea vender películas, música o libros en China.
Google, que no controla el contenido que incluyen las aplicaciones descargadas del Play Store, considera que esto es más aceptable que censurar búsquedas específicas.
Actualmente, el mercado de apps para Android en China está muy fragmentado, hay unas 10 plataformas de similar importancia.
Si Google vuelve a China con su propia plataforma para aplicaciones, como es de esperar, los gigantes tecnológicos de China, como el motor de búsqueda Baidu, las redes sociales de la firma Tencent Holdings, el portal de compras online Alibaba (que es dueño de Taobao) y el fabricante de hardware Xiaomi, tendrán un oponente formidable y de gran presupuesto.
Comercialmente, ingresar a China cambiaría las reglas del juego, especialmente a largo plazo.
En este momento, Google deberá jugar en base a las reglas del PCCh. Pero dada la lucha política dentro del régimen y el creciente descontento social, es posible que esas reglas cambien. Si el estancamiento económico se instala y el régimen pierde su carta principal para el apoyo público, puede pasar cualquier cosa. Para Google, regresar a China puede considerarse como una inversión a largo plazo.
Algunas estimaciones sugieren que Google genera alrededor del 3-4 % de sus ganancias con las apps, sin la presencia de China.
Si Google maneja bien el Play Store en China y consigue competir de igual a igual, los ingresos por la venta de aplicaciones tendrían un impacto sustancial en sus ganancias.
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