La empresa de tecnología Google ha empezado a distribuir discretamente una nueva versión de sus anteojos inteligentes Google Glass entre firmas del sector de salud, manufactura y energía, informó hoy el diario The Wall Street Journal (WSJ).
El rotativo, que cita a fuentes familiarizadas con el proyecto, señala que las gafas tienen un nuevo diseño, que no incluye una estructura metálica e incorpora un botón que permite conectar el miniordenador del dispositivo a distintas anteojos.
Las fuentes consultadas por el periódico indicaron que Google está distribuyendo el nuevo prototipo “exclusivamente” entre empresas y que la versión para los consumidores puede tardar por lo menos un año en llegar al mercado.
Según el diario financiero, la empresa con sede en Mountain View (California, EE.UU.) no prevé hacer un lanzamiento oficial del nuevo prototipo.
En lugar de ello, Google ha optado por distribuir el nuevo modelo entre desarrolladores que están creando software para utilizar los anteojos en ambientes corporativos.
La versión inicial de los anteojos, que se vendió por 1.500 dólares, resultó controvertida porque los usuarios podían grabar vídeos en lugares públicos sin que nadie se diera cuenta.
Google dejó de vender los anteojos en enero y reconoció que había sacado el dispositivo al mercado antes de que estuviera realmente listo para los consumidores.
La firma tecnológica espera dar respuesta a las preocupaciones sobre la privacidad con el actual modelo, que se usará sobre todo en ambientes de trabajo.
Según el WSJ, el nuevo modelo incluye un procesador de Intel más rápido, una batería con mayor duración y mejor conectividad inalámbrica.
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