Una pareja en California, que no pudo evacuar a tiempo para huir de los incendios forestales, pudieron sobrevivir cuando decidieron moverse hacia la propiedad de un vecino cuando el incendio comenzó a incinerar todo a su alrededor.
Poco después de la medianoche del lunes, en medio del fuego, se preguntaban una y otra vez “¿Qué vamos a hacer? ¿Qué vamos a hacer?”, según dijeron a Los Angeles Times.
Los incendios forestales de la semana pasada dejaron al menos a 31 personas fallecidas y cientos de desaparecidos, convirtiéndose así en los más mortíferos en la historia del estado de California.
Cuando comenzó a arder la casa del vecino, John Pascoe, de 70 años, y su esposa, Jan, de 65, decidieron que la única manera de salvar sus vidas era saltando a la piscina del vecino.
Jan llamó al 911 de emergencias y dijo que ambos estaban en la piscina.
«En mi ingenuidad, toda la noche pensé que alguien vendría a buscarnos», dijo Jan.
John saltó a la piscina en camiseta, mientras que Jan tenía una camiseta sin mangas y pantalones de pijama.
Esa noche vivieron una experiencia terrible en medio de un viento feroz que aullaba, brasas volaban por el aire y además podían escuchar explosiones en medio de la noche mientras la pareja esperaba interminablemente que la casa terminará de arder y el fuego se disipara. Les tomó seis horas.
Según narró Jan, ella se repetía a si misma: “¿Cuánto tiempo lleva que se queme una casa? Nos estábamos congelando”.
(Imágenes aéreas de como quedó la ciudad de Santa Rosa tras el incendio, en California)
Lo más increíble de todo es que menos de tres horas antes habían estado disfrutando de una hermosa noche de octubre en la terraza de su casa en Santa Rosa sin señales de peligro inminente.
Se fueron a dormir poco después de las 10 p.m. Entonces su hija los llamó para decirles que el hogar de su suegro, a 60 kilómetros de distancia, se había incendiado y que quizás ellos debían evacuar.
Luego llamó de nuevo a la medianoche y los instó a que se fueran.
John, y su esposa, Jan miraron por la ventana y vieron el fuego en la distancia.
Entonces decidieron salir, pero cuando trataron de conducir en camiones separados se enfrentaron a un muro de llamas que bloqueaba la carretera principal, por lo que se retiraron a su hogar antes de correr a la propiedad del vecino.
Después de la noche aterradora en la piscina, los Pascoes caminaron de regreso a su casa para encontrarlo completamente quemado junto con su auto y su camión.
Su casa es solo una de las más de 3,500 casas y estructuras que han sido destruidas por los incendios forestales en el estado vinícola de California.
Las dos hijas de la pareja se prepararon para lo peor después de no haber tenido noticias de ellos durante toda la noche, porque el teléfono celular de Jan quedó derretido por el fuego.
El Sheriff del condado de Sonoma dijo a los reporteros el jueves por la noche que aún hay 400 personas desaparecidas.
Aproximadamente a las 8:30 a.m. del lunes, los Pascoes pudieron contarles a sus hijas que estaban vivos.
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