Dedicarse a la jardinería en medio de una crisis no es un concepto nuevo. Mi madre comenzó con la jardinería creando su propio «jardín victoria» de comestibles durante la II Guerra Mundial. Lo siguió disfrutando hasta el final de su vida, y compartió el amor por la jardinería con sus tres hijos.
Con esta actual crisis mundial en curso, una decisión en particular hecha por los líderes del estado en California no podría ser más apreciada. Fue la de exceptuar del cierre de ventas a los negocios de mejoras para el hogar y jardinería.
He sido una jardinera toda mi vida. Pero en años recientes, mientras nos preparamos para construir una casa nueva más pequeña, el interés en mi propio jardín ha disminuido seriamente. El año pasado —mientras los árboles de magnolias plantados 14 años atrás florecían— el sol en nuestro patio era tan limitado que mi puñado de rosales apenas si habían florecido.
Incluso antes de que azote el virus, otro evento que alteró la vida trajo nueva esperanza a nuestro jardín. Mi esposo, Jim, a la edad de 91 años, decidió ya no conducir más. Con energía y aptitud de sobra, se ofreció a renovar el patio trasero para que sea atractivo el año siguiente cuando la pongamos en venta. ¡Fue una oferta que no pude negar!
Cuando estaba buscando plantas que le gustaran la sombra en mi negocio favorito de plantas, encontré una hermosa planta de lilas. Las lilas —descubrí de la forma más dura hace décadas— necesitan sol directo. Pero en un impulso, la compré de todas formas, pensando en el futuro jardín más grande de nuestra nueva casa.
Cuando llevé a casa la planta de lilas, decidí no plantarla, sino transplantarla a una maceta más grande que podíamos mover por el jardín para que capture el sol que necesite para florecer de nuevo. Mi nueva «lila canadiense pocahontas» requiere de un lugar soleado pero templado, para que sobreviva en Sacramento. Pero voy a hacer lo mejor que pueda para encontrar el lugar perfecto, y permitirle a Jim que la nutra hasta la perfección. Dado que será la primer planta en nuestro jardín, podemos fácilmente encontrarle la perfecta casa permanente.
Jim le puso de apodo, nuestra «Planta Victoria» y cada primavera cuando florece en marzo y abril nos recuerda que nuestro estado, país y el mundo sobrepasó la peor calamidad que la mayoría de nosotros haya conocido, sea en nuestra salud, la economía, o nuestro propio negocio.
Mi escape de trabajar demasiadas horas ha sido visitar el negocio de plantas. Saca mi mente fuera de la presión de mantener saludable a nuestra familia y nuestro negocio a flote.
Incluso cuando me aseguro mi mascarilla y mantengo distancia de otros compradores, me levanta el espíritu el ver tanta vida, belleza y nuevo crecimiento que sucede todo a mi alrededor. Incluso si la jardinería no es lo suyo, este puede ser un buen tiempo para intentarlo. Hay cantidades de buenos consejos en internet, y el aire fresco y la luz del sol en nuestros patios es refrescantes y da salud.
Ya sea cultivar verduras desde la semilla o plantines, plantar coloridas petunias o impacientes, o poner su propia Planta Victoria, no hay mejor momento que el ahora para disfrutar los muchos placeres que la jardinería ofrece a quienes somos lo suficientemente afortunados de tener nuestro propio pedazo de tierra.
Puede contactar a Cecily Hastings en [email protected]
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo
Le puede interesar
El secreto de una mujer alemana para una vida armoniosa y feliz
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
