La historia del latino Francisco “Franky” Carrillo podría haber tenido un trágico final, sin embargo el supo “reinventarse” y luego de pasar 20 años en prisión acusado de un crimen que no cometió, se graduó en la universidad y se dedica a ayudar a otros.
En 1991, cuando Franky tenía 16 años, fue detenido por agentes del Sheriff de Los Ángeles (EE.UU) acusado de asesinar a un hombre llamado Donald Sarpy, puesto que 6 jóvenes lo identificaron como el responsable del asesinato.
Si bien uno de ellos se retractó antes de la segunda instancia de juicio y pese a que la defensa aseguró tener un testigo que podía declarar, el juez no lo permitió por lo que Franky fue condenado a cadena perpetua en junio de 1992.
Así fue como su vida dio un giro drástico y durante 20 años estuvo prisionero por un crimen que no prometió, hasta que la organización Innocence Project –que se dedica a estudiar estos casos- comprobó que era inocente.
Al salir de la cárcel, Carrillo interpuso una demanda por las dos décadas que pasó tras las rejas y el condado tuvo pagar 10 millones de dólares de resarcimiento.
«El caso de Franky debe verse como una llamada de alerta para todos los policías: el sistema de justicia criminal debe proteger a toda la sociedad, incluyendo a las víctimas de conductas equivocadas», declaró este jueves Ronald Kayes, abogado del caso.
Franky es padre de dos hijos y se perdió muchos momentos en prisión, incluso el funeral de su padre. “El dinero no te devolverá la vida que te perdiste. Nunca olvidaré por lo que pasé (…) Para mis hijos fue difícil crecer sin mí, para mi familia también. Intentar poner en orden tu vida cuando te la quitan es algo muy doloroso”, dijo Franky según informó Univision.
«El sistema está roto, no debemos utilizar la pena de muerte como castigo porque podríamos quitarle la vida a inocentes que están detenidos en una prisión luchando para demostrar que no son culpables», señaló.
Por su parte, el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles emitió un comunicado de prensa para ofrecer una disculpa pública a Carrillo por la condena que cumplió por 20 años, a pesar de haber sido inocente.»Es inaceptable que una persona sea condenada por un crimen que no cometió. El sistema judicial nunca será perfecto», detalló el comunicado.
Franky aceptó las disculpas, este año se graduó como sociólogo en la Universidad Loyola Marymount, se ha convertido en uno de los principales opositores a la pena de muerte y además se dedica a ayudar a personas que están pasando por una situación similar a la que él vivió.
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