La oficina de Derechos Humanos de la ONU (Organización para las Naciones Unidas), además de muchos otros organismos que bregan por la paz, se cuestiona la facilidad que tiene el común de las personas para conseguir un arma, incluso fusiles de asalto como el utilizado el domingo en Orlando.
Tras esta terrible masacre, el alto comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra’ad al-Hussein, este martes criticó la «propaganda irresponsable a favor de las armas» según la cual éstas dan mayor seguridad a la sociedad «cuando todas las pruebas apuntan a lo contrario.
Asimismo el comisionado instó a los gobernantes a cumplir con la obligación de proteger a los ciudadanos y cuestionó la «falta de control sobre las armas» que tiene Estados Unidos.
Del mismo modo se preguntó cuántos asesinatos masivos más harán falta antes de que EE.UU. adopte una regulación robusta de armas.
El funcionario de la ONU citó un informe de la ONU sobre armas emitido en abril, el cual revela con ejemplos de muchos países donde se demostró que un marco legal para controlar la adquisición y el uso de armas de fuego llevó a una reducción dramática de los crímenes violentos.
«Es difícil encontrar una justificación racional que explique la facilidad con la que las personas pueden comprar armas, incluidos fusiles de asalto, pese a tener antecedentes criminales, de consumo de drogas, historias de violencia doméstica y enfermedad mental, o contacto directo con extremistas, tanto nacionales como extranjeros», señaló.
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