A casi dos semanas de su inicio, alrededor de 100 mujeres se sumaron a la huelga de hambre en continuación con el movimiento iniciado por 27 reclusas en el centro de detención de Don Hutto, en Taylor, Texas el 28 de octubre. Ellas solicitan ser liberadas y que se les brinde solución a sus demandas.
Durante este tiempo de huelga, las mujeres recluidas decidieron continuar sus protestas, para lo cual cambiaron su estructura de organización y establecieron turnos. Esta acción les permitiría evitar represalias por parte del centro de detención, dijo Cristina Parker, de la organización Grasroots Leadership, una empresa que apoya la liberación de inmigrantes detenidos, informó el diario El Nuevo Herald, el 9 de noviembre.
Desde que se inició la huelga de hambre, seis de las mujeres que iniciaron la protesta el 28 de octubre, han sido trasladadas a otros centros de Texas, dijo Cristina Parker. Por lo que su espera está acompañada por el temor de ser deportadas a su país de origen.
El tiempo de detención puede durar seis meses o años, lo que genera estados de ansiedad, estrés postraumático, o depresión, indicó la defensora Parker. Estas mujeres son procedentes de México y Centroamérica, que entraron ilegalmente al país. Por lo que esperan que se les resuelva legalmente su estancia en los Estados Unidos en calidad de asiladas.
Rocío Villalobos, de Texas United Families dijo “En lugar de castigar a estas mujeres que están pidiendo asilo en los Estados Unidos y que llevan encerradas más de seis meses, lo que debería hacer el ICE es liberarlas y permitir que sigan con su proceso desde sus casas, con sus familias”.
El 29 de octubre, 27 inmigrantes detenidas en el centro T. Don Hutto, en Taylor, Texas iniciaron una huelga de hambre y enviaron cartas escritas a mano a organizaciones que apoyan causas de justicia social, inmigración y activismo ciudadano. En esas cartas describen la “mala alimentación” y la incertidumbre que les causa estar encerradas de forma indefinida, indicó el medio El Mañana USA.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO), en su informe de 2013 relacionado con el tema de la migración femenina mexicana a los Estados Unidos indicó que 1970 residían en ese país cerca de 436 mil mujeres nacidas en México. En el año 2012 se incrementó esta población a 5.5 millones, es decir, el 46 por ciento de la población mexicana es residente en territorio estadounidense.
Según este organismo, para los indocumentados, el recorrido hacia la residencia legal es muy largo. Además de cumplir una serie de requisitos y estándares morales, para legalizar su estancia en el país deben salir voluntariamente del territorio y reingresar de manera legal mediante un visado temporal.
Posteriormente, deberán solicitar un ajuste de status ante las autoridades migratorias del país con el objetivo de calificar para la residencia permanente (green card), que en ocasiones se consigue después de muchos años.
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