La gala de los Óscar contó con unos invitados muy especiales para presentar tres de sus premios pues ni eran humanos y algunos ni siquiera reales: los droides del universo «Star Wars» C3PO, R2D2 y BB8, tres Minions, además de Woody y Buzz Lightyear («Toy Story»)
Los primeros en recibir una gran ovación fueron los robots de «Star Wars» que subieron al escenario como si fueran tres presentadores y como tal hicieron bromas y tuvieron su cuota de protagonismo en la gala.
Además hicieron referencia a los Óscar que ha ganado a lo largo de su carrera el compositor John Williams (seis de 50 nominaciones), responsable también de la banda sonora de las famosas películas de ciencia-ficción ideadas por George Lucas.
.@StarWars' BB-8, R2-D2 and C-3PO take center stage at the #Oscars presented by @SamsungMobileUS.https://t.co/MOOOVoj1XN
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C3PO, el único de los tres capaz de articular palabras (los otros dos sólo emiten ruidos difícilmente comprensibles), se quedó mirando a la figura del Óscar, metálica y dorada como él, y aseguró que era «bastante atractivo», mientras sus dos compañeros abandonaban el escenario sin avisarle.
Poco después el escenario del Dolby Theatre se trasladaba al mundo de la imaginación para dar paso a tres figuras amarillas con mono de trabajo azul y grandes gafas: los pequeños minions, que como es habitual embarullaron y compitieron entre ellos para hacerse con el micrófono y poder leer los candidatos a mejor corto de animación.
Y los espectadores siguieron en el mundo irreal para dar la bienvenida a dos clásicos del mundo de la animación, el vaquero Woody y el astronauta Buzz Lightyear, amigos inseparables de la saga «Toy Story».
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