El mensaje encubierto que dejó el cantante David Bowie en su último disco quedó al descubierto. Un grupo de seguidores lo reveló. La sorpresa está en la edición en vinilo de «Blakcstar», cuya tapa tiene una estrella negra recortada. Si el sol le da al estuche, el interior del mismo se convierte en un cúmulo de brillantes estrellas, y cuando le deja de dar, desaparecen para volver a su estado original.
El vigesimosegundo álbum de estudio de David Bowie fue el primero en el que el cantante no apareció en la tapa. Publicado dos días antes de su muerte, rápidamente alcanzó una alto número de ventas.
El diseñador de la portada, Jonathan Barnbrook, habló recientemente sobre su creación. «Cuando salió muchos dijeron que no era buena, que se podían hacer en cinco minutos. Creo que se malinterpretó su simplicidad», manifestó.
Su hijo Duncan Jones reaccionó en las redes sociales cuando se descubrió el último misterio de Bowie: «Incluso ahora nos deja sorpresas».
Bowie lo tenía todo planeado. Su productor durante muchos años, Tony Visconti, confirmó después de su muerte que el cantente creó Blackstar»como un regalo de despedida a sus fans: «Su muerte no fue diferente a su vida, una obra de arte. Incluso su última tapa nos sigue dejando destellos».
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