El Partido Comunista Chino es bien conocido por financiar el «poder blando» para influir en otros países, y su acuerdo con el periódico Telegraph del Reino Unido es un ejemplo destacado de este patrón. El suplemento China Watch del Telegraph es editado por el China Daily, un periódico controlado por las autoridades de propaganda chinas.
En 2015, el China Daily hizo un «nuevo acuerdo de contenido en línea» con Telegraph Media Group, creando un micro-sitio de China Watch en el sitio web del Telegraph.
El texto en la parte superior del sitio informa a los lectores que: «Este contenido es producido por el China Daily, República Popular de China, el cual asume la responsabilidad exclusiva de su contenido».
Cuando se les preguntó si estaban cómodos con contenido que se sabe es propaganda del PCCh, un portavoz del Telegraph dijo en un correo electrónico que el Telegraph no deseaba comentar.
El contenido de China Watch en el el Telegraph también se reproduce en formas similares en el Washington Post, el Wall Street Journal, Le Figaro en Francia y The Age in Australia.
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La publicidad afecta a la editorial
El Telegraph ha estado en el centro de atención por la impresión de historias que conspiran con los anunciantes cuando su ex comentarista político Peter Oborne renunció en 2015. Él dijo que a las informes sobre HSBC, China y Tesco no se les dio suficiente prominencia debido a los intereses comerciales.
Señaló en su renuncia que el comentario del periódico sobre las protestas de Hong Kong en 2014 fueron «extrañas» en comparación con otros medios de comunicación.
«The Financial Times, The Times y The Guardian todos escribieron poderosos artículos de fondo sobre la negativa del gobierno chino a permitir que un comité de miembros del parlamento británico ingresara a Hong Kong. El Telegraph permaneció en silencio. No puedo pensar en temas que irriten y preocupen más a los lectores del Telegraph» que esto, escribió Oborne.
«El 15 de septiembre 2015, el Telegraph publicó un comentario del embajador chino, justo antes del lucrativo suplemento de China Watch. El titular del artículo del embajador estaba más allá de la parodia: «No permitamos que Hong Kong entre en el medio».
Una búsqueda en la web muestra que Xiaoming Liu, embajador de China en el Reino Unido, es autor de al menos 23 artículos en el sitio desde 2010, con Ying Fu, la embajadora anterior que también escribió por lo menos siete artículos en su tiempo. Los temas incluyen «China no tiene la culpa de la crisis siderúrgica del Reino Unido» y «el Tíbet es un lugar mejor de lo que solía ser».
Liu tiene fuertes lazos con Telegraph Media Group y la última vez lo invitaron a reunirse con la alta dirección de Telegraph por el presidente Aidan Barclay en septiembre de 2015, según la Embajada de China en el Reino Unido.
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«Propaganda estatal»
Un artículo que se publicó el 17 de enero de 2017 tanto en la publicación inserta de China Watch en el Telegraph, como en una pequeño sitio web auxiliar, atacó y calumnió a la compañía de danza clásica china Shen Yun Performing Arts, en particular por sus vínculos con Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida violentamente en China desde 1999.
Shen Yun afirma en su página web que sus bailarines practican la disciplina de la meditación, la cual ellos identifican como la fuente de inspiración para su arte. La Gran Época ha cubierto durante años a Shen Yun y su desarrollo, incluidos los intentos de los representantes diplomáticos chinos de impedir que los funcionarios electos de todo el mundo vayan a ver el show.
Wei Liu, director de la Asociación Falun Dafa del Reino Unido, los cuales son los promotores de Shen Yun en este país, dijo: «Como un grupo demonizado y brutalmente perseguido por el régimen comunista, sabemos de primera mano cómo su propaganda puede incitar el odio hacia la gente en la que el régimen se enfoca, y engaña a la gente honesta para que haga la vista gorda a lo que está sucediendo en la China de hoy».
Y agregó, «Estamos sorprendidos de que Telegraph se sienta cómodo trasmitiendo la propaganda estatal que altera la verdad y busca perpetuar la marginación, el aislamiento y el odio de un grupo vulnerable que es perseguido violentamente en China hasta nuestros días».
En un correo electrónico visto por La Gran Época, el Director Ejecutivo de Telegraph, Murdoch Maclennan, respondió a las quejas de la Asociación Falun Dafa del Reino Unido. «Telegraph Media Group es sólo el distribuidor de China Watch. No tenemos ninguna entrada o control sobre el contenido editorial. Ponemos muy en claro tanto en la copia impresa como en la parte superior de cada página en línea afirmando: «Este contenido es producido y publicado por China Daily, República Popular de China, la cual asume la responsabilidad exclusiva de su contenido», escribió.
«Su próximo paso debe ser, por lo tanto, tomar el asunto directamente con el editor».
Matt Wilson, portavoz de Autoridad de Normas de Publicidad, dijo: «Todos los medios de comunicación británicos tienen que cumplir con los códigos de publicidad del Reino Unido, si un anuncio está dentro de nuestras atribuciones y si creemos que hay un problema, lanzaremos una investigación».
Desde la queja a The Telegraph, parece que el artículo que ataca a Shen Yun ha sido retirado del micrositio de China Watch en The Telegraph.
Se brindó otra oportunidad para comentar, un vocero de Telegraph nuevamente declinó.
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