Una pareja finalmente pudo traer a su bebé a casa después de pasar casi 200 días en el hospital. Para celebrar la alegre ocasión, planearon invitar a cuatro personas a su casa. Poco sabían que su familia había planeado invitar a una gran multitud a venir, lo que dejó a la esposa llorando emocionada.
Emily Boedeker, de Central, Arkansas, ya era madre de dos niños cuando estaba embarazada de su tercer hijo: una niña. Ella y su esposo pensaban que todo iría bien y que podrían llevar a su hija, llamada Eliana Faith («Ellie»), a casa para la Navidad de 2017.
Sin embargo, los médicos pronto descubrieron que la «respiración de Ellie era extremadamente superficial» y que tenía que pasar la Navidad y el Año Nuevo en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales UCIN, dijo Emily en Love What Matters.
Después de someterse a muchas pruebas para descubrir la razón de la respiración de baja intensidad de Ellie, se le diagnosticó un raro trastorno genético llamado síndrome de hipoventilación central congénita (CCHS)
El CCHS es «una desconexión neurológica en la que el cerebro no se comunica con el cuerpo para respirar lo suficiente, sobre todo mientras duerme», explicó Emily. «Basado en lo que Ellie está realizando, ella respira oxígeno, pero no expulsa el dióxido de carbono».
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«Hay muchas variantes diferentes de CCHS y cada caso es diferente,» añadiendo que Ellie estaba «en el lado leve.»
Una vez que confirmaron el diagnóstico, Ellie se sometió a una cirugía de traqueostomía para que pudiera respirar con una traqueostomía y un respirador. Emily y su esposo comenzaron a aprender a ser «entrenados y certificados» para poder cuidar a Ellie en casa.
Todo el recorrido no fue fácil para los Boedeker, ya que tuvieron que alternar entre el hospital infantil y la vida en casa, aprender de las necesidades de Ellie y cómo cuidarla, además de estar con los niños.
Sin embargo, Emily también reconoció el hecho de que «Dios usó esta experiencia para cambiar nuestra familia para mejor», añadiendo que «nunca seremos los mismos después de esta prueba».
Entre los muchos «altibajos» que experimentó la pareja, hay una cosa que fue memorable para Emily: el día que Ellie regresó a casa.
«Después de 195 días, mi último viaje a casa desde el hospital fue en una ambulancia con Ellie», escribió Emily.
Al llegar a su casa, el conductor pidió a la pareja que señalará su casa antes de detenerse a mitad de la frase.
«Oh….oh no importa, tienes una gran multitud esperando», dijo el conductor.
Cuando se paró en la calle había «toneladas de amigos y vecinos» sosteniendo pancartas, carteles, globos y gritaban para dar la bienvenida a Ellie a su casa.
«Miré por la ventana de la ambulancia y empecé a llorar mientras veía a la multitud gritando tan excitada por Ellie», recordó Emily.
La pareja invitó a cuatro personas a celebrar el regreso de Ellie a casa, pero su familia planeó una «gran sorpresa» en su lugar.
«Como mamá, mi corazón estallaba con sentimientos desbordantes de amor, emoción y todas las emociones posibles», escribió.
«Ver a los 3 niños y a nuestra familia de 5 juntos en nuestra casa por primera vez es algo que esperé mucho más tiempo de lo que pensaba y nada podía describir lo increíble que se sintió ese momento».
Qué gesto tan amable el de la familia, amigos y vecinos de los Boedeker. Esta historia nos recuerda que a veces la acción más pequeña puede terminar siendo el mayor regalo para una persona necesitada. Recuerda, nunca se sabe realmente de quién es el día que estás a punto de iluminar.
Mira el regreso a casa de Ellie en el video a continuación:
Mira las divertidas reacciones de estos adorables bebés
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