Las mujeres cuyos cuerpos tienen altos niveles de sustancias químicas comunes del hogar suelen experimentar la menopausia entre dos a cuatro años antes, dice un nuevo estudio.
Los químicos corresponden principalmente a “plásticos y productos de cuidado personal, artículos para el hogar”, informó en enero la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.
El estudio analizó en la sangre y orina “los niveles de 111 productos químicos que ya se sospechaba interfieren en la producción natural y la distribución de las hormonas en el cuerpo”. Esto se hizo por primera vez en un amplio número de personas, alcanzando 31.575 registros de Estados Unidos.
Entre ellos los investigadores identificaron 15 sustancias químicas «que requieren una evaluación más profunda porque estaban significativamente asociados con edades más tempranas de la menopausia y potencialmente tener efectos perjudiciales sobre la función ovárica”, destacó la autora principal, Dra. Amber Cooper, profesora asistente de obstetricia y ginecología, al referirse a estos productos.
Estas corresponden a nueve PCB, tres pesticidas, dos ftalatos y un furano. Los ftalatos se encuentran “en plásticos, artículos del hogar, productos farmacéuticos y productos para el cuidado personal, incluyendo lociones, perfumes, maquillaje, esmalte de uñas, jabón líquido y spray para el cabello”, en cambio el furano es un químico tóxico industrial de la destilación de la leña, especialmente el pino.
“Los productos químicos vinculados a la menopausia más temprana pueden conducir a una disminución a principios de la función ovárica, y nuestros resultados sugieren que como sociedad hay que preocuparse«, señaló la Dra. Cooper.
El problema que advierte la ginecóloga, es que muchas de estas exposiciones químicas “están en el suelo, agua y aire», pero, al menos, destacó que se puede partir controlando aquellas de la casa.
La disminución en la función ovárica “puede afectar negativamente a la fertilidad”, y también “puede conducir a un desarrollo temprano de la enfermedad del corazón, osteoporosis y otros problemas de salud”, resaltó su estudio.
Además estas mismas sustancias químicas están vinculadas a “ciertos tipos de cáncer, el síndrome metabólico y, en las mujeres más jóvenes, a la pubertad precoz”.
Entre los cambios de hábitos que recomienda realizar en el hogar, por ejemplo, sugiere calentar los alimentos en un microondas usando envases de vidrio o de papel, en lugar de plástico.
También resaltó la necesidad que cada uno analice los ingredientes de los cosméticos, y los productos de cuidado personal o el envasado de los alimentos que se usan todos los días. Esto se debe a que muchos de estos productos químicos están prohibidos por ser tóxicos, pero “aún se producen a nivel mundial y son omnipresentes en el medio ambiente”.
De las 31.575 personas estudiadas, entre ellas se incluyó 1.442 mujeres menopáusicas que habían sido seleccionadas para el análisis de los niveles endocrinos.
La edad media de estas mujeres era de 61 años, y ninguna estaba con terapia de reemplazo de estrógeno, ni había tenido una cirugía de extirpación de los ovarios.
De los 111 productos químicos, la mayoría son elaborados por el hombre, y corresponden a “toxinas reproductivas conocidas y / o aquellas que toman más de un año para metabolizarse”, explicó la Universidad.
Las sustancias químicas de la encuesta son:
- dioxinas / furanos (subproductos de la combustión industrial);
- ftalatos (que se encuentran en plásticos, artículos del hogar, productos farmacéuticos y productos para el cuidado personal, incluyendo lociones, perfumes, maquillaje, esmalte de uñas, jabón líquido y spray para el cabello);
- fitoestrógenos (estrógenos de origen vegetal);
- bifenilos policlorados (PCB, refrigerantes);
- derivados fenólicos (fenoles, contaminantes industriales);
- plaguicidas organofosforados;
- surfactantes;
- e hidrocarburos aromáticos (los productos de combustión) policíclicos.
«El adelanto de la menopausia puede alterar la calidad de vida de una mujer y tiene profundas implicaciones para la fertilidad, la salud y nuestra sociedad», dijo Cooper. «La comprensión de cómo el ambiente afecta la salud es compleja. Este estudio no prueba causalidad, pero las asociaciones hacen una advertencia y apoyar la necesidad de futuras investigaciones», agregó la investigadora.
Aunque varios otros estudios ya han examinado en el pasado, la relación entre los llamados productos químicos y la menopausia de alteración endocrina, la Universidad de Washington destacó que “la nueva investigación es la primera en explorar ampliamente la asociación entre la menopausia y los productos químicos individuales a gran escala, con una muestra nacional representativa de pacientes en todo Estados Unidos”.
El estudio incluyó investigadores de la Universidad de Missouri-Kansas City, el Centro Wadsworth en la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, y parte de la encuesta del Sistema Nacional de Salud y Nutrición.
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