La alta temperatura del mar en el sur de Chile está dejando serias consecuencias. De acuerdo a Las Últimas Noticias, dos tipos de microalgas están matando en forma acelerada la población de salmones. Según el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), ya se ha cobrado la vida de 8.4 millones de salmones.
Las algas responsables se llaman chatonella y leptocylindrus danicus; son tan pequeñas que en una gota de agua marina puede haber más de 20 de éstas. Según el doctor en oceanografía biológica de la Universidad de Paris VI, Sergio Palma, no existe una tecnología o solución para este mal. De hecho, todos los países con presencia de esta especie se ven afectados por las microalgas.
Universidades locales y organismos no gubernamentales siguen observando el fenómeno que, al corto plazo, no parece tener una fecha de retirada. Las zonas más afectadas de Chile son las regiones de Aysén y Los Lagos, donde, según el director del Sernapesca, Germán Iglesias, el panorama «está complicado».
«Cualquier producto que quiera usar en el mar no tiene sentido, porque se dispersa rápidamente. Es como echar agua en un hoyo sin fondo. En ninguna parte se hace», sostuvo Sergio Palma en diálogo con LUN.
Chatonella y ‘leptocylindrus danicus’
El efecto de estos organismos es el bloqueo de las branquias epiteliales, fundamentales para la respiración de los peces, provocándoles asfixia. Las altas temperaturas del verano pueden provocar grandes floraciones de estas algas (15ºC) aunque se ha visto crecimiento en temperaturas de hasta 5ºC.
Otros factores que favorecen su proliferación son mar calmo, columna de agua estratificada y baja turbulencia.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.