Un militar de la Fuerza de Operaciones especiales de la Marina tuvo que aprender de nuevo a caminar, después de sufrir un accidente automovilístico que lo dejo en un coma muy prolongado. Cuando finalmente pudo levantarse de nuevo, con la ayuda de un preparador físico, fue filmado inclinándose para besar a su esposa por primera vez desde el accidente.
Laura Browning Grant, de 32 años, es profesora de Pilates en Carolina del Norte. El 12 de julio, ella publicó un video en su cuenta de Instagram mostrando a su esposo de 36 años, Jon, besándola por primera vez, después de un accidente automovilístico que lo dejó en coma por dos meses.
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El video fue visto más de 3 millones de veces y muchos internautas lloraron al ver a Jon de nuevo de pie.
Laura compartió su reacción en el video de Cosmopolitan. Ella dijo: «No podíamos pararnos y abrazarnos desde antes del accidente, pero tan pronto como lo levantamos, empezó a besarme el cuello.
«Me dio escalofríos, me besó, no te das cuenta de lo mucho que eso significa hasta que casi te lo quitan».
También se sorprendió al ver que su publicación se volvía viral. «Le dio a mucha gente esperanza», dijo.
El quinto aniversario de la pareja estaba a un mes de distancia, cuando Laura recibió una llamada de una enfermera de la sala de emergencias, informándole que su esposo no reaccionaba después del accidente automovilístico.
Jon, un militar, que se desempeñaba como instructor de medicina de combate, sufrió una lesión cerebral que le causó un sangrado en el cerebro, que lo dejó inconsciente durante dos meses. También sufrió otras lesiones internas, moretones y cortes en todo el cuerpo. Los médicos le dijeron que tenía pocas posibilidades de sobrevivir. «Me puse en modo de shock, pensando: ‘Mañana se despertará, estará bien y volverá a caminar'», dijo Laura.
Ella dejó su casa en Carolina del Norte para quedarse con Jon, que fue trasladado a un centro de rehabilitación donde permanece con él, 10 horas al día. Un lugar cerca para poder estar frecuentemente al lado de Jon.
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Después de salir del coma, no podía hablar y tuvo que volver a aprender muchas cosas, como a vestirse y a cepillarse los dientes, aunque podía respirar por sí solo y comer puré.
«Emocionalmente, es muy difícil preguntarse si me ama», dijo. «Recibimos un poco de gestos con la cabeza y murmullos, pero nada consistente. No tengo a mi esposo con quien hablar. A veces, cuando salgo del hospital al final del día, pienso: ‘Realmente extraño a mi esposo'».
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Desde el accidente, las finanzas quedaron ajustadas, ya que Laura dejó su estudio de Pilates en Carolina del Norte para cuidar a Jon. Además, es probable que no vuelva a trabajar nunca más.
«Lo más difícil es que la realidad me golpee. Estoy de luto por el hombre con el que me casé y por nuestra vida, al darme cuenta que hay la nueva vida que nos espera, será igual de hermosa», dijo.
Mira el video a continuación:
Una mujer encuentra un anillo del cuerpo de marine y hace todo por devolverselo a su legitimo dueño
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