Anastasia Lin es conocida por ser valiente, enérgica y ferozmente elocuente en asuntos referidos a los abusos de derechos humanos por parte del régimen chino, en particular a la sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia.
El Régimen Comunista Chino parece discrepar con la crítica de la actual Miss Mundo Canadá y le impidió ingresar a China para la edición 2015 del concurso, el cual se llevó a cabo en el sur de China. Para compensarlo, los organizadores de Miss Mundo permitieron a Lin que representara a Canadá nuevamente cuando el concurso se dirigió hacia Washington, D.C. el año pasado.
No obstante, durante el período previo al concurso, Lin se mantuvo en silencio, lo cual fue en marcado contraste con su activismo expresivo y de perfil alto; incluso había visitado al Dalai Lama en marzo de 2016, solo unos meses antes.
La Gran Época recientemente se enteró a través de amigos de Lin que los organizadores del concurso le negaron, hasta el miércoles 14 de diciembre, el permiso para hablar con los medios de comunicación, y la amenazaron con descalificarla si lo hacía, por una cláusula en su contrato entre las concursantes y la Organización Miss Mundo.
La jugada captó mucha atención de los medios de comunicación y comentarios poco halagadores sobre el organizador del concurso. En la tarde del 14 de diciembre, luego de que aparecieran artículos en los medios de comunicación más grandes en múltiples idiomas alrededor del mundo, aparentemente se levantó la prohibición que impedía a Lin hablar con periodistas y ella habló con el New York Times.
Cuando se le contactó por mensaje de texto esa noche y se le preguntó si podía hablar con los medios, Lin contestó con un emoticón de cara sonriente y dijo que se podía organizar una entrevista a través del contacto de prensa oficial de Miss Mundo.
La decisión anterior de los organizadores de Miss Mundo de censurar efectivamente a Lin en la capital de Estados Unidos, la cual es vista como un bastión de la democracia y la libertad, les trajo atención poco grata y elevó el perfil de Lin considerablemente.
Temeroso de una Reina de Belleza
Lin, de 26 años, ganó el concurso Miss Mundo Canadá 2015 haciendo una campaña en torno a asuntos de derechos humanos y casi inmediatamente se convirtió en víctima de los abusos del régimen chino: el padre de Lin fue y continúa siendo acosado por funcionarios de seguridad chinos debido a su defensa de los derechos humanos y posteriormente se le denegó la entrada a China para las finales de Miss Mundo.
“Pregúntenle al gobierno chino por qué le teme a una reina de belleza”, dijo Lin a los reporteros en Hong Kong el 25 de noviembre de 2015, donde hizo un esfuerzo de último minuto de subirse a un avión para ir al lugar donde se llevaba a cabo el concurso Miss Mundo, en Sanya, Provincia de Hainan. “Pregúntenle qué tipo de precedente establece esto para futuros eventos internacionales”.
Una solicitud enviada al correo electrónico a la Organización Miss Mundo, para obtener una entrevista con Lin no fue respondida; varios medios de comunicación también informaron sobre una falta de respuesta por la organización.
El personal del concurso estuvo monitoreando activamente y vetando las reuniones y apariciones de Lin.
Un funcionario de Miss Mundo acompañó a Lin cuando se reunió con David Saperstein, el Embajador Plenipotenciario de EE.UU. para la Libertad Religiosa Internacional, el 9 de diciembre. Se le pidió al Departamento de Estado no postear o tuitear sobre la reunión.
En este sentido, Lin fue sacada rápidamente por el personal del concurso luego de ser vista hablando con Jeff Jacoby del Boston Globe en el lobby del hotel donde se estaba llevando a cabo el concurso. La organización de Miss Mundo, que controla todos las solicitudes de entrevista de las concursantes con los medios, permitió al menos a otras tres concursantes –Miss Mundo Alemania, Miss Mundo Myanmar y Miss Mundo Tailandia- hablar con la prensa.
Además, Lin originalmente no podía asistir a la premier en EE. UU. de “The Bleeding Edge”, una película que protagoniza, según informaron los organizadores del evento, Fundación para el Monumento a las Víctimas del Comunismo. El 14 de diciembre, el día de la proyección, la Directora Ejecutiva de la Organización Miss Mundo Julia Morley dijo al Hollywood Reporter que Lin siempre “había sido libre” de asistir a la proyección. Un representante de Lin confirmó que se iba a presentar a la premier.
En contraste, no hubo problemas con respecto a la asistencia de Lin a la premier de “The Bleeding Edge” en el Parlamento de Reino Unido el septiembre pasado. La película, que es un drama basado en la sustracción forzada de órganos y los avanzados sistemas de vigilancia del régimen chino, fue dirigida y producida por Leon Lee, ganador de un prestigioso Premio Peabody por un documental sobre sustracción forzada de órganos.
La censura de Lin por Miss Mundo es un ejemplo de “la extensión de la influencia China más allá de sus fronteras… y de cómo China desesperadamente quiere impedir que las personas hablen y expongan la verdad sobre los derechos humanos en general, y particularmente sobre el asunto de la sustracción forzada de órganos”, dijo Benedict Rogers, amigo de Lin y vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Partido Conservador de Reino Unido, en una entrevista telefónica.
“El hecho es que esto está sucediendo en Washington, D.C., una ciudad que la mayoría asocia con la libertad, es particularmente alarmante”.
Una historia de censura
Al censurar a Lin, los ejecutivos de Miss Mundo parecían estar salvaguardando sus relaciones comerciales con sus patrocinadores, que en gran parte son compañías chinas.
En el pasado, muchas compañías occidentales, en particular gigantes de la tecnología como Google y Yahoo, han sido conocidas por censurar en nombre del régimen chino.
Este fenómeno parece continuar. Los empleados de Facebook recientemente revelaron que la empresa de redes sociales está creando una “herramienta de censura china” como parte de los esfuerzos del Director Ejecutivo Mark Zuckerberg para ingresar en el mercado chino. “Es mejor que Facebook posibilite la conversación, incluso si aún no se trata la conversación completa”, dijo Zuckerberg a sus empleados, según se informó.
Las compañías occidentales pueden no ser conscientes de que lo que el régimen quiere en la mayoría de los casos sirve para ayudar al Partido Comunista Chino a controlar y reprimir mejor al pueblo chino.
“Tristemente, demasiada gente en el mundo occidental está dispuesta a arrodillarse frente a China, y permitir que Anastasia sea silenciada”, dijo Rogers, al hablar en la mañana del día anterior al que la prohibición fuera levantada.
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