Cuando una madre de Sutton Park, Hull, recibió el consejo de los médicos de interrumpir su embarazo en seis ocasiones diferentes porque le habían diagnosticado a su hija una rara enfermedad cardíaca, ella se negó. Ahora, la valiente niña, quien ha desafiado todas las probabilidades después de dos cirugías a corazón abierto, se prepara para cumplir 3 años.
Lacey-Janet Ambler nació en 2017 con una condición llamada síndrome de corazón izquierdo hipoplásico, según el Daily Mail.
El síndrome de corazón izquierdo hipoplásico es un complejo y raro defecto cardíaco presente al nacer en el que el lado izquierdo del corazón está críticamente subdesarrollado. Un bebé que nace con esta condición es incapaz de bombear sangre con el lado izquierdo del corazón a todo el cuerpo y depende del lado derecho del corazón para bombear la sangre, según la Clínica Mayo.
El problema cardíaco de Lacey fue comunicado a sus padres, Lisa y Mike Ambler, cuando la bebé tenía 20 semanas de gestación. Sin embargo, incluso después de múltiples sugerencias para terminar con el embarazo, ellos se negaron.
Después de nacer, Lacey fue sometida a su primera cirugía a corazón abierto cuando tenía tan solo 8 días de edad en el Hospital Freeman de Newcastle. En sus primeras semanas de vida, la pequeña bebé sobrevivió a algunas convulsiones y en un momento incluso dejó de respirar en los brazos de su madre, según informó The Daily Mail.
La madre de tres hijos dijo: «Desde que nació nos ha demostrado que es una pequeña luchadora».
Sin embargo, este año durante un chequeo rutinario que se realiza cada seis meses, encontraron que la niña tenía tejido cicatrizado acumulado alrededor de su corazón, y los médicos sugirieron una cirugía urgente a corazón abierto para salvarle la vida a Lacey, informó Hull Daily Mail.
Al recordar la impactante noticia de que Lacey necesitaba una cirugía, Lisa, de 35 años, dijo: «Instantáneamente sentí que mi corazón se desplomaba y mi estómago se revolvía, esto no era lo que quería escuchar y fue tan inesperado, que me puse a llorar al no poder soportarlo».
La madre estaba preocupada por el impacto de l Covid-19, pero sabía que era una prioridad, y por eso Lacey se sometió a su segunda operación de corazón en el Hospital Freeman de Newcastle.
La cirugía duró cinco horas, y la niña ni siquiera llevaba tubo de respiración cuando salió.
«Estaba con una pequeña cantidad de oxígeno y cuando entré a verla me miró directamente», dijo la mamá Lisa. «Se veía increíble, honestamente estuve muy orgullosa».
Sin embargo, incluso después de pasar por una cirugía tan complicada, la valiente niña no dejó que eso disuadiera su espíritu, y una hora después ya le estaba pidiendo a su madre que pusiera música y quería algo de tomar.
Después de cuatro días de recuperación, la niña de fuerte voluntad regresó a casa para estar con su familia.
Como la niña se está preparando para celebrar su tercer cumpleaños la semana que viene, su madre no podría estar más orgullosa, dado que ha prosperado desde su operación y disfruta jugando con sus dos hermanas, Faith-Rose, de 8 años, y Frankie, de 1 año.
Al compartir la historia de su floreciente niña pequeña, Lisa quiere sembrar la esperanza entre los padres a cuyos hijos les diagnostican el síndrome de corazón izquierdo hipoplásico.
«Los bebés nacen con esta condición y no se les da una oportunidad», dijo, según The Sun. Sin embargo, les recuerda que su «fuerza y determinación» para luchar es inigualable.
«Lacey es una niña divertida y llena de vida», concluyó Lisa. «Ella ha cambiado mi vida por completo y me ha enseñado a apreciarlo todo».
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