Un grupo influyente de senadores estadounidenses, republicanos y demócratas, presentarán el miércoles una legislación como reacción a la crisis en Venezuela, incluyendo sanciones a individuos responsables de socavar la democracia o estar involucrados en corrupción, dijeron asesores del Senado.
El proyecto de ley proporcionaría $10 millones de dólares en ayuda humanitaria al atribulado país, exigirá al Departamento de Estado coordinar un esfuerzo regional para aliviar la crisis y solicitará a la inteligencia estadounidense que informe sobre la participación de funcionarios venezolanos en corrupción y narcotráfico, según una copia vista por Reuters.
El texto además pide al presidente Donald Trump que tome todas las medidas necesarias para impedir que Rosneft, la petrolera estatal rusa, obtenga el control de cualquier infraestructura energética estadounidense.
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Rosneft ha estado ganando terreno en Venezuela mientras el país sudamericano busca dinero en efectivo.
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) utilizó el año pasado el 49,9 por ciento de sus acciones en su filial estadounidense, Citgo, como garantía para financiamiento de préstamos por parte de Rosneft.
En total, Rosneft ha prestado a PDVSA entre 4.000 millones y 5.000 millones de dólares.
La comunidad internacional ha permanecido atenta a las respuestas a la profunda crisis económica y a las protestas callejeras en la nación, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Los principales impulsores de la propuesta son los senadores Marco Rubio, presidente republicano de la subcomisión del Hemisferio Occidental, y Ben Cardin, el demócrata de más alto rango en Comisión de Relaciones Exteriores.
Entre los copatrocinadores están los influyentes senadores John Cornyn, Dick Durbin y John McCain.
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