Nueva York hace un llamado a trabajadores médicos jubilados a unirse a la lucha contra COVID-19

Por Tom Ozimek
21 de marzo de 2020 6:34 PM Actualizado: 21 de marzo de 2020 6:34 PM

A medida que el brote de COVID-19, que se propaga rápidamente, amenaza con abrumar los recursos de atención médica, las autoridades de Nueva York solicitan a los profesionales de servicios de salud retirados, así como al personal y estudiantes de enfermería y medicina, que se unan al esfuerzo para salvar vidas.

Tanto el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, como el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, anunciaron la iniciativa el viernes por la noche.

“Con su ayuda, el estado de Nueva York está trabajando para proteger a nuestros residentes y fortalecer nuestro sistema de salud pública. Estamos buscando profesionales calificados en salud, salud mental y relacionados que estén interesados ​​en apoyar la respuesta del estado”, afirma el sitio web de respuesta de COVID-19 del estado de Nueva York.

«Los trabajadores de la salud certificados por el estado de Nueva York pueden registrarse para apoyar a los centros de salud que lo necesitan durante este momento difícil», dice un sitio web de la ciudad de Nueva York que anuncia la campaña.

Los anuncios se produjeron después de que Illinois y el estado de Nueva York se unieran a California el viernes para ordenar a todos los residentes que permanezcan en sus hogares a menos que tengan razones esenciales para salir, restringiendo el movimiento de más de 70 millones de estadounidenses en las medidas más radicales adoptadas hasta ahora en los Estados Unidos para contener el virus del PCCh.

The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus que se originó en Wuhan, China y causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del brote del Partido Comunista Chino (PCCh) impulsaron su propagación en China y en todo el mundo.

Un trabajador desinfecta un autobús público contra COVID-19 en Skopje, Macedonia del Norte, el 29 de febrero de 2020. (Robert Atanasovski/AFP a través de Getty Images)

Según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins, hay más de 280.000 casos confirmados en todo el mundo a partir de la mañana del 21 de marzo, con aproximadamente 19.624 de ellos de los Estados Unidos.

El número global de casos confirmados se considera ampliamente subestimado debido a la falta de informes de China continental.

«¡Te queremos!»

El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, y el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, acudieron a Twitter para anunciar que se necesitaban voluntarios de atención médica para combatir el brote.

“Doctores, enfermeras, asistentes médicos: ¡TE QUEREMOS! Ya sea que estés activo o retirado, su ciudad lo necesita en la primera línea de la lucha contra el coronavirus”, escribió de Blasio en Twitter.

Se ha creado un sitio web para que las personas descubran cómo pueden ayudar.

De manera similar, Cuomo pidió que los profesionales de la salud jubilados se unan a una fuerza de reserva y estén listos para ayudar con el esfuerzo. También pidió a los estudiantes y al personal de las escuelas de medicina y enfermería que se inscribieran.

«Con más camas se necesita más personal, por lo que vamos a las escuelas de enfermería, a las facultades de medicina y pedimos a los médicos y enfermeras retirados que vuelvan», dijo Cuomo.

Hay un sitio web aparte del Estado de Nueva York donde las personas pueden registrarse.

Varias personas respondieron el tuit, desde personas que expresaron su voluntad de atender el llamado a alistarse, hasta aquellos que cuestionaron si la escasez de equipos de protección personal pondría en riesgo a los voluntarios, a aquellos que dijeron que tenían la capacidad de proporcionar suministros e incluso «coser máscaras quirúrgicas».

El brote de COVID-19 superó los servicios médicos en la ciudad china central de Wuhan a principios de este año y ahora los está llevando al límite en Italia, España y Francia.

Los crecientes números de casos en Italia han frustrado a los funcionarios de salud. Las declaraciones de las autoridades al comienzo del brote habían aumentado las esperanzas de que las nuevas infecciones pronto pudieran comenzar a desaparecer. Pero el viernes, los funcionarios informaron nuevos aumentos récord, con 5986 nuevos casos y 627 nuevas muertes. El país, que tiene el brote más grande de Europa, ahora tiene al menos 47.021 casos y 4032 muertos.

El temor a una dinámica de brotes similar en los Estados Unidos ha impulsado pasos extraordinarios para limitar la exposición potencial de los estadounidenses al virus. El objetivo principal de las restricciones de movimiento y los esfuerzos de distanciamiento social es aplanar la curva, de forma abreviada para reducir el pico agudo en las infecciones al extenderla durante un período más largo, evitar que el sistema de atención médica se sobrecargue y ganar tiempo para desarrollar tratamientos y una vacuna.

«Sabemos que la forma más efectiva de reducir la propagación de este virus es a través del distanciamiento social y las medidas de reducción de densidad», dijo Cuomo en un comunicado anunciando la orden ejecutiva del «Estado de Nueva York en PAUSA» , que firmó el gobernador y que entra en vigencia a las 8 pm del domingo.

Obliga al 100 por ciento de la fuerza laboral a quedarse en casa, excluyendo los servicios esenciales y prohíbe temporalmente toda reunión no esencial de personas de cualquier tamaño.

Cuomo confirmó 2950 casos adicionales de COVID-19 en el estado de Nueva York, con un total de 7102 en todo el estado, y nuevos casos en 23 condados.

Cuomo también promulgó la Ley de Matilda para agregar protección adicional a los neoyorquinos mayores de 70 años.

«No, esta no es la vida común», dijo Cuomo, ya que la cifra de muertos en los Estados Unidos superó los 200, con al menos 35 en su estado. «Acéptalo y date cuenta y trata con él».

El Associated Press contribuyó a este informe.

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