El análisis comparativo del ADN de Ötzi, el Hombre de hielo de los Alpes tiroleses, de más de 5.000 años de antigüedad, el de una de sus bacterias en el estómago y el reciente genoma logrado de su vestimenta y utensilios permite reescribir algo de la compleja historia de migraciones de la población europea de hoy, que también se ha esparcido en Latinoamérica.
Los europeos actuales no son simplemente descendientes del hombre que llegó durante el neolítico hace cerca de 8.000 años desde las regiones del Medio Oriente Próximo. Se testimonian otras importantes migraciones que reemplazan o modifican la distribución original varias veces.
Ötzi es una momia de 5.300 años de edad, descubierta en 1991 en la zona Ötztal de Los Alpes, que se extiende en la frontera entre Italia y Austria. Se han descrito muchas de sus costumbres al observar la gran cantidad de utensilios que llevaba consigo en la fecha de su muerte, así como de las causas del deceso. Pero han debido pasar más de dos décadas para obtener genomas de estos materiales.
En enero pasado, EURAC- Instituto de Momias y del Hombre de Hielo- en Italia anunció que se descubrió una bacteria Helicobacter pylori en los restos del estómago momificado. Esto no prueba que sufriera de alguna enfermedad, aclaran los autores, pero permitió descartar – al menos en el tirolés de la Edad de Bronce- que la población europea de su época era una mezcla con la cepa africana y la asiática, como se ve en el europeo de hoy.
Casi la mitad de la población europea hoy tiene esta mezcla, pero el Otzi no.
Como la mucosa de su estómago ya no existe, el paleopatólogo Albert Zink y el microbiólogo Frank Maixner de EURAC destacaron que tuvieron que analizar el interior para encontrar ahí la secuencia de genoma que correspondía a la bacteria. Fue un gran logro científico.
“Lo que descubrimos- en el hombre tirolés- es que se trata de una cepa bacteriana que actualmente observamos principalmente en Asia central y meridional” señaló el equipo.
La ciencia postula que “originalmente había dos cepas de la bacteria- una de África y una en Asia- que en algún momento se han recombinado en lo que hoy es la cepa europea. Dado que las bacterias se transmiten por lo general dentro de la familia, la historia de la población mundial está estrechamente relacionada con la historia de las bacterias. Hasta ahora, se pensaba que la gente del Neolítico eran portadores de esta cepa europea ya cuando se convirtieron en sedentarios y comenzaron a practicar la agricultura. La investigación sobre Ötzi sin embargo, muestra lo contrario” concluyó su estudio.
Otra investigación internacional informada por EURAC, de 2012, analizó el cromosoma Y de Ötzi – que pasa de padres a hijos – y demostró que su línea genética paterna del hombre de los Alpes está todavía presente en las poblaciones modernas. En cambio, la descendencia materna, que en 2016 se comparó con 1077 muestras actuales en el mundo se cree que ya se extinguió.
Este estudio se hizo mediante la combinación de los datos genéticos en muestras antiguas y modernas, algunas ya presentes en la literatura.
Los autores propusieron que los antepasados de Ötzi llegaron a Europa desde el Oriente próximo hace unos 8000 años. Están muy presentes en esa época en dichas regiones. Sin embargo una nueva migración adicional y eventos demográficos posteriores dentro de Europa reemplazaron parcialmente a sus antepasados por otra población. Esto no ocurrió en zonas aisladas geográficamente como la isla italiana de Cerdeña, donde se mantuvo la original.
Sobre la línea materna de Ötzi, se cree que se originó a nivel local en los Alpes orientales hace 5300 años o más. “Las mismas migraciones que sustituyeron parcialmente la línea paterna del hombre de hielo, decretaron la extinción de la línea materna”.
Sólo a partir de la Edad de Bronce hubo un cambio, en Los Alpes orientales. Por alguna razón en esta zona de particular altura, proliferó un importante crecimiento demográfico, como lo demuestran los estudios arqueológicos realizados en el territorio del hombre de hielo señaló EURAC.
Europa cambió en muchos aspectos hace unos 5.000 años, por razones desconocidas, con la llegada de poblaciones del Cáucaso y de los Urales, que reemplazaron la población anterior, como revela otra investigación genética.
- Ötzi: el hombre de hielo en los Alpes revela como era la vida de la Edad de Bronce
- Ötzi, el hombre del hielo de los Alpes sorprende a sus visitantes
- Descubren glóbulos rojos de Ötzi, el hombre de hielo de los Alpes de Italia
Organizado cazador y quizá agricultor o granjero
Los resultados publicados el 19 de agosto, que analizan el genoma de las ropas de la momia y sus utensilios, hablan que la mayoría proceden de especies domésticas como vacas, ovejas y cabras, cuyas características genéticas (haplogrupos) se encuentran en casi todas las poblaciones domésticas de hoy en día. Su sombrero en cambio, se produjo a partir de piel del oso pardo y el carcaj para guardar sus flechas, de piel de corzo, especie similar a un ciervo pequeño.
Esto permite concluir que este hombre no era sólo un agricultor o granjero paseando o escapando por los Álpes, hasta que le dieron muerte.
“El hombre de hielo del Tirol, pudo haber sido tanto un cazador como un agricultor”. Asimismo, durante su época el hombre de las montañas se especializaba muy bien en ambos oficios.
Sabía fabricar muy bien las herramientas de sobrevivencia y lo que sorprende es que era muy organizado. Está vestido con una ropa prolijamente confeccionada, que era continuamente reparada. Ötzi mismo llevaba en su bolso utensilios e hilo de cuero de vaca, además de trozos de material para la costura.
«Era muy ordenado, tiene una estructura, una moda, según veo» dijo el microbiólogo Frank Maixner, uno de los autores del estudio en una entrevista a Smithsonian.
El interior de su zapato estaba confeccionado con hierba y el exterior, de resistente cuero de vaca. Su capa es de una calurosa piel de oveja combinada; sus polainas y taparrabos, de piel de cabra.
Previamente en Scnidejoch, Suiza habían sido descubiertas polainas similares de 4500 años de antigüedad, explicó el líder del estudio Niall O’Sullivan, arqueólogo doctorado de la Universidad College de Dublin, también investigador de EURAC. La momia Ötzi, con la “moda” de su época está expuesta en un Museo preparado con este propósito en Bolzano, Italia.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.