Un pastor del área de Houston perdió su vida trágicamente al salvar la vida de un automovilista de un camión mientras atendían juntos a un accidente en la autopista 75 de Estados Unidos, según informes.
John Powell, de 38 años, un pastor de la Iglesia Bautista Emmanuel en New Caney, Texas, y otro hombre, se detuvieron en la autopista cerca de FM-691 el 18 de julio para ayudar a las personas que estaban en un auto que se había incendiado, según KXII.
Haciendo referencia sobre lo ocurrido, el sargento Brett Mullen de la policía de Sherman, quien recibió una llamada alrededor de las 11:30 p.m. sobre el accidente, dijo: «Inicialmente un camión Chevy que tiraba de un remolque se vio implicado en un choque con un Dodge Charger, causando que el Dodge Charger se incendiara».
Cuando los dos hombres se detuvieron para ayudar a las personas involucradas en el accidente, los oficiales dijeron que Powell vio un camión que se aproximaba al otro hombre. Así que Powell entró en acción para ayudarlo y empujó al extraño lejos del trayecto del camión, pagando trágicamente con su propia vida.
«Dado que aún está bajo investigación, aún no se determinado qué cargos se presentarán, si es que hay alguno», añadió Mullen.
Se informó de que los implicados en el incidente inicial solo tenían heridas menores; sin embargo, Powell murió instantáneamente. Al pastor le sobreviven su esposa, Katherine, y cuatro hijos pequeños: Gunner, Bennett, Ada Kate y Reese.
Desde la trágica muerte del pastor, muchos han acudido a las redes sociales para recordar al desinteresado hombre que sacrificó su propia vida para ayudar a otra persona.
«Simplemente no sé qué decir», escribió en Twitter el teólogo y predicador Russell D. Moore, quien se identificó como exprofesor de Powell. «John fue uno de los mejores hombres que he conocido, de temperamento dulce, humilde, absolutamente devoto de Jesús y de Katherine y sus hijos. Él era todo lo que yo querría que fuera cualquiera de mis hijos cuando crecieran».
Moore, quien también es presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur, compartió además que Powell siempre era la primera persona que se ocupaba en ayudar a la gente cuando alguien lo necesitaba.
Jason Allen, presidente del Seminario Teológico Bautista del Medio Oeste, quien denominó a Powell como «uno de los mejores hombres que jamás he conocido», también se dio a la tarea de compartir su homenaje en Twitter.
«John acumuló en sus limitados años más paternidad, crianza, amistad y servicio evangélico que la mayoría de los hombres en la vida», escribió, añadiendo que Powell dio su propia vida para ayudar a un extraño.
Por otra parte, el decano Inserra, fundador y pastor principal de la iglesia de la ciudad de Tallahassee, también escribió en Twitter recordando la vida desinteresada de Powell. «Nunca le importó ser reconocido. Se dedicaba fielmente a diario como hombre de familia y pastor de la iglesia local. No sudó lo que muchos sudan», escribió Inserra.
Desde el fallecimiento de Powell, su amigo Andrew Walker lanzó una página de GoFundMe para ayudar a la joven familia a lidiar con la inimaginable tragedia y el dolor. Al momento de escribir este artículo, la recaudación de fondos había alcanzado los 277,558 dólares.
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