La sonda espacial Nuevos Horizontes en su viaje a Plutón ayudó crear un nuevo interés en el aprendizaje acerca de nuestro sistema solar y ha retornado a centrar la atención en el tema de la degradación de Plutón del estatus planetario. Espero convencerle en este artículo de que esta desafortunada decisión debe ser revertida.
La clasificación es una parte importante de todo análisis porque nos permite ver y deducir patrones de información. Las cuestiones planteadas no se limitan a la astronomía, ya que la clasificación es parte integral de la mayoría de las áreas de la ciencia y las ciencias sociales, incluyendo la medicina y la política.
Los científicos espaciales son un grupo admirable. Ellos combinan excelentes capacidades analíticas con la tenacidad para estudiar fenómenos naturales que no están en escalas de tiempo humanas. Las grandes cifras pueden explicar claramente su trabajo y transmitir su entusiasmo al público.
Sin embargo, en lo que respecta únicamente a las cuestiones de clasificación que discuto ahora, mi conclusión es que la astronomía está rezagada en el tiempo, y que con su intenso enfoque en el espacio, los astrónomos pueden haber perdido el contacto con lo que está sucediendo en la Tierra.
Me siento cómodo con este punto de vista porque tengo una formación académica y profesional en finanzas, que incluye el conocimiento sobre instrumentos financieros y programación informática relacionada. Las cuestiones de clasificación en finanzas son mucho más complejas y de importancia más apremiante que las de astronomía. Además, estudié física y astronomía durante varios de años.
Definición de planeta
Hasta 2006, la definición de «planeta» significaba, en primer lugar, un objeto que orbita alrededor del Sol y en segundo lugar, un cuerpo cuyo tamaño era de magnitud suficiente como para que la gravedad pudiera forzarlo a tomar una forma redonda. Esto se llama «equilibrio hidrostático».
En 2006, la Unión Astronómica Internacional (UAI), un grupo de científicos espaciales que estudian temas como la clasificación de los cuerpos celestes (estrellas, planetas, asteroides y otros cuerpos) añadió un tercer criterio: un planeta debe «despejar su camino orbital» de la mayor parte de otros cuerpos (como los asteroides), es decir, que no haya objetos celestes significativos (que no sean lunas) que compartan su órbita.
Plutón no pudo cumplir con este último criterio. En consecuencia, se le designó como un «planeta enano». Según la UAI, un planeta enano no es un planeta sino otro tipo de objeto, ya que sólo cumple con los dos primeros requisitos. Otros cuerpos también fueron reclasificados.Ceres, un asteroide que se clasificó originalmente como un planeta, fue reclasificado como planeta enano. Además, los «plutoides», es decir, cuerpos de hielo redondos más allá de Plutón, como Eris y Makemake, también fueron designados planetas enanos, porque tampoco limpian sus caminos.
Sólo alrededor del 4 por ciento de los miembros estimados votaron, con una votación por mayoría (alrededor de 250) a favor de la propuesta. La mayoría de los miembros de la organización fueron investigadores que estudiaron estrellas y galaxias, no planetas.
La mayoría de los científicos planetarios no son miembros de la UAI, y un grupo externo de aproximadamente 300 (más que la mayoría de la UAI) produjeron una opinión contraria.
Muchos científicos y gran parte del público no estuvieron de acuerdo con esta decisión y no es difícil saber por qué.
La UAI no ve a los planetas enanos como miembros del grupo más grande de planetas; no utilizan la palabra enano como adjetivo, como uno podría esperar. Más bien, “planeta enano” es una expresión de dos palabras sustantivas, como por ejemplo «león de montaña», que es una especie diferente a la del “león” – por eso prefiero el término «Pantera» o «puma» en lugar de “león de montaña”.
Para evitar confusiones, ¿por qué no utilizar un nombre diferente, como «cuerpo esférico orbitante» en lugar de utilizar el término “enano”, una palabra objetable que casi ha desaparecido del uso común?
En cuanto al tercer criterio, “despejar el camino orbital”, he aquí una analogía.: Hace unos años, mi médico me señaló que estaba aumentando de peso. Supongamos que yo le hubiera sugerido que en lugar de perder peso bajara realmente mi clasificación de peso, simplemente regresando a cuando el consultorio estuviera muy lleno, es decir, cuando yo no tuviera un camino claro para atravesarla y tropezara con otros pacientes
Si yo le hubiera dicho esto, probablemente me habría sugerido que viera a un psiquiatra. Incluso esta lógica del tercer criterio podría resultar en un planeta idéntico a Mercurio siendo clasificado de manera diferente por el hecho de estar en otra zona más concurrida del sistema solar.
Pertenencia a grupos
Hubo otros factores que llevaron a la UAI a votar para degradar a Plutón: primero, en comparación con lo que se define como planetas, algunos de los organismos en cuestión son pequeños, tanto Plutón y Ceres son más pequeñas que la luna; segundo, sus órbitas no están en el plano relativamente llano que atraviesan los planetas tradicionales. Y tercero, Plutón se asemeja a otros cuerpos helados, los plutoides, – mencionados anteriormente – que se encuentran más allá de su órbita, en una zona llamada el Cinturón de Kuiper.
Pero, ¿quién dijo que sólo se puede ser miembro de un grupo? ¿Por qué puede un cuerpo celeste no ser a la vez un planeta y un plutoide? Después de todo, para entender a una persona, otra forma de vida o un objeto inanimado, hay que ver todos los diversos elementos, no se trata de aglutinar la información en una sola fórmula.
Mencionaré algunos ejemplos: Internet ha demostrado concluyentemente, que una persona puede tener muchos y diversos intereses. La industria financiera es una gran parte de la economía estadounidense, y los instrumentos financieros modernos pueden tener muchas características que no encajan en ninguna categoría. El ejemplo más simple es el de las acciones preferentes, que tienen características tanto de acciones como de bonos. En la esfera política a menudo es difícil clasificar cuidadosamente a alguien como liberal o conservador, y hay híbridos como los libertarios que son socialmente liberales y fiscalmente conservadores.Por último, la visión del mundo político y espiritual de una persona puede no coincidir con la mayoría de las personas procedentes de los mismos antecedentes demográficos o religioso.
Otra objeción es que, si los plutoides fueran designados planetas, entonces ¡sería difícil aprender los nombres de muchos de ellos! Las estimaciones del número de plutoides llegan al rededor de 1400.
Hablemos acerca esta tontería: la mayoría de la gente sólo puede nombrar algunas ciudades importantes, y muchas personas interesadas en la astronomía sólo pueden nombrar a un número relativamente pequeño de estrellas. Es por eso que tenemos «apps» en nuestros smartphones.
En la actualidad, los Estados Unidos no puede volar a la Estación Espacial Internacional, unos pocos cientos de millas hacia arriba. En el momento en que lleguemos al sistema solar exterior, a miles de millones de millas de distancia, es casi seguro que habremos mejorado dramáticamente nuestra capacidad de memoria.
Debo señalar, además, que esta actitud no representa una perspectiva cósmica. Es muy posible que estos cuerpos más pequeños sean más frecuentes en el universo que algunos como la Tierra, y que las civilizaciones avanzadas en otros mundos puedan ver una población de unos pocos cientos de millones como el tamaño óptimo.
En cuanto a la cuestión del tamaño, en los últimos años los astrónomos han descubierto que hay muchos pequeños soles más rojos que aquellos como nuestro propio Sol. Por lo tanto, nuestro Sol no es representativo de las estrellas en la galaxia, por lo que debemos aprender de esta experiencia y tener cuidado de no categorizar pequeños mundos con el desagradable término de planetas enanos.
Notas Finales
El hecho de que Nuevos Horizontes haya hecho más consciente al público de que Plutón tiene cinco lunas pareciera que lo hace lucir más a como un planeta, incluso a mini sistema solar, aún cuando hay entidades más pequeñas que pueden tener lunas.
Si existe interés por parte de los lectores y de la Gran Época, voy a escribir un artículo posterior acerca de mis ideas sobre un enfoque simplificado para clasificar los objetos del sistema solar.
Arthur Wiegenfeld es un inversor independiente en la ciudad de Nueva York. Tiene formación en economía, finanzas, la física y la simulación por computadora.
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Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones del autor (s) y no reflejan necesariamente las opiniones de Gran Época.
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