“Los bonistas hoy no han recibido el pago completo y oportuno del servicio de la deuda que vencía el 1 de agosto por los bonos emitidos por la Corporación para el Financiamiento Público de Puerto Rico. Moody´s considera este evento como default’”, comentó Emily Raimes, la vicepresidenta del servicio de inversores de Moody´s, citada por AFP.
El 1 de agosto era el plazo límite para el pago de 58 millones de dólares que Puerto Rico tenía que depositar por los bonos de la Corporación para el Financiamiento Público (CFP), entidad estatal que tiene derecho a emitir bonos en nombre del Estado y sus agencias, pero que depende de las asignaciones presupuestarias para servir la deuda de sus bonos.
En la práctica, la CFP tenía hasta el día 3 de agosto para realizar el pago, debido a que el primer día del mes fue sábado.
No obstante, la cobertura de los fondos correspondientes no se incluyó en el presupuesto aprobado el 30 de junio.
Ya en el mes de junio, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, reconoció que la deuda de la isla es “impagable” y que hay que sacar a la nación de la “espiral mortal” en la que se encuentran sus finanzas públicas.
Recortes en gasto público
La deuda total de Puerto Rico y sus agencias, asciende actualmente a 72.000 millones de dólares, o el 102% de su PIB.
El Gobierno puertorriqueño se ha visto obligado a aplicar numerosos recortes en gasto público, generando masivas manifestaciones por las malas condiciones económicas que atraviesa la isla, ya conocida como “la Grecia del Caribe”.
A esta situación inestable se suma el hecho de que, al ser un Estado Libre Asociado, Puerto Rico no puede declararse en bancarrota, ya que la ley de quiebra allí es anticonstitucional.
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