Esta es la historia real de un pequeño niño chino y su abuela, cuya familia soportó un dolor y sufrimiento inimaginable debido a su creencia en la disciplina espiritual de Falun Dafa – una disciplina espiritual de la Escuela Buda basada en valores de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.
La disciplina está prohibida en China, pero practicada libremente por millones de personas en todo el mundo. Este artículo fue publicado como “Niño de 9 años de edad y su abuela Sue Jiang Zemin” en Minghui.org, un sitio web administrado por practicantes de Falun Dafa que brinda información de primera mano sobre la persecución en curso en China.
Liang Jinfeng (conocido como Xinxin) todavía recuerda aquel momento de la vida cuando su madre lo dejó en la casa de su abuela un viernes por la tarde; sólo tenía tres años. La vida del pequeño Xinxin cambió para siempre esa tarde.
Ahora tiene nueve años y vive con su abuela fuera de China. Esta es su historia.
“¡Papi, mami, abran la puerta!”
La madre de Xinxin lo dejó en la casa de su abuela el 20 de agosto de 2010. Cuando ella no vino a buscarlo durante dos días, se puso ansioso. A la mañana siguiente, él y su abuela hicieron un viaje de dos horas a la casa de sus padres en la ciudad de Guangzhou, provincia de Guangdong.
Viendo un candado recién instalado en la puerta principal, junto con cinta de precaución, su abuela supo que algo estaba mal. Xinxin pensó que sus padres estaban dentro y no paraba de decir: “¡Papá, mamá, abran la puerta! Estoy en casa!”
Su abuela trató de convencerlo de que se fuera, pero él seguía golpeando la puerta y gritando: “¡Los extraño, por favor, abran la puerta!”
La abuela llevó a su pequeño nieto a la comisaría de la policía local para investigar, y descubrió que sus padres fueron arrestados y su casa fue saqueada la noche anterior.
¿Cuál fue su crimen? Se negaron a renunciar a su creencia espiritual y simplemente querían practicar el sistema de meditación Falun Dafa -también conocida como Falun Gong- que el partido comunista ateo chino prohibió desde 1999 sin ninguna razón.
Después de eso, Xinxin lloraba casi todos los días y le pedía a su abuela que lo llevara de vuelta a su casa para buscar a sus padres. Un niño que una vez fue feliz se volvió callado, irritable e antisocial.
Mamá y papá han vuelto, pero la vida no es normal
Ocho meses después del arresto de sus padres, Xinxin finalmente los vio en una audiencia judicial el 29 de abril de 2011. Cuando vio las esposas en las muñecas de su madre, intentó abrirlas. Se agarró a la pierna de su padre y no lo dejaba irse.
La madre de Xinxin fue sentenciada a dos años de prisión con tres años de libertad condicional. Fue liberada en abril de 2012.
Sin embargo, las cosas no volvieron a la normalidad para la familia de Xinxin después de la liberación de su madre, la Sra. Luo Xiaojuan, quien fue severamente torturada en el centro de detención. Varias veces se desmayó debido a la alimentación forzada y tuvo que ser enviada al hospital en estado crítico.
Durante un largo período de tiempo después de regresar a casa, no podía recordar dónde estaba su hogar ni que había hecho hacía poco tiempo.
En agosto de 2013, el padre de Xinxin, el Sr. Liang Dong, fue liberado de la cárcel después de cumplir tres años. Tenía presión arterial alta e irritaciones en la piel. Estaba gravemente traumatizado y temía que sus seres queridos sufrieran como él.
Cuando vio a la abuela de Xinxin practicando Falun Dafa, le dijo que se detuviera y le dijo: “¡Te enviarán a la cárcel!” o, “¡Te desmayarás con la descarga eléctrica!” y, “¡Perderás a tu familia!”.
Cuando vio a Xinxin leyendo un libro de Falun Dafa, lo abofeteó y le gritó,» ¡No se te permite practicar Falun Dafa!»
Vuelo a la libertad
Xinxin lloró y le dijo a su abuela que ya no quería quedarse en esta casa.
Él dijo: “Ellos (mamá y papá) no son los únicos que están siendo perseguidos, yo también lo soy. ¡Tengo miedo! Perdí a los padres que conocía”.
Con el consentimiento de su hija y su yerno, la abuela de Xinxin lo llevó a otro país, donde ella y su nieto pueden practicar libremente Falun Dafa sin temor.
En junio de 2015, la abuela de Xinxin presentó una denuncia penal contra Jiang Zemin, el ex líder del Partido Comunista Chino que lanzó la brutal persecución, por el sufrimiento que padeció su familia. Xinxin también firmó su nombre en el documento.
Antecedentes
En 1999, Jiang Zemin, como jefe del Partido Comunista Chino, invalidó a otros miembros del Politburó y lanzó la represión violenta de Falun Gong.
La persecución causó la muerte de muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 17 años. Muchos fueron torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable del inicio y la continuación de la brutal persecución.
Bajo su dirección personal, el Partido Comunista Chino estableció un órgano de seguridad extralegal, la “Oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización anula a las fuerzas policiales y al sistema judicial para llevar a cabo la directiva de Jiang con respecto a Falun Dafa: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros y destruirlos físicamente.
La ley china permite que los ciudadanos sean demandantes en casos criminales, y muchos practicantes están ejerciendo ese derecho de presentar denuncias penales contra el ex dictador. Desde mayo de 2015, más de 200.000 personas presentaron causas penales contra Jiang Zemin por perseguirlos a ellos y a sus familiares inocentes por practicar Falun Dafa.
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