La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó el jueves el fin de la epidemia del Ébola en África Occidental, un virus altamente contagioso que terminó con la vida de más de 11.000 personas en dos años.
¿CUÁNTAS VÍCTIMAS?
La epidemia del Ébola, que se inició en Guinea en diciembre de 2013, dejó un saldo de al menos 11.315 muertos entre los 28.637 casos registrados, según un balance de la OMS.
Las víctimas se concentran en 3 países vecinos: Guinea (más de 2.500 muertos), Sierra Leona (más de 3.900) y Liberia (más de 4.800), según los recuentos que la OMS considera están infravalorados.
¿DE DÓNDE VIENE?
El virus fue identificado en 1976 en Zaire, hoy República Democrática del Congo (RDC), y se llama así por el nombre de un río del norte de este país.
La primera de las 5 variantes conocidas del virus alcanza una mortalidad de hasta el 90% en los seres humanos (alrededor de 70% en la epidemia actual), según indicó la OMS.
¿CÓMO SE TRANSMITE?
El virus circula entre los murciélagos frugívoros (que comen fruta), considerados como huéspedes natural del virus sin que desarrollan la enfermedad. Asimismo, otros animales, como grandes simios, antílopes o puercoespines, también pueden transmitirlo a los seres humanos.
Cabe destacar que pese a ser muy contagioso, este virus se transmite con menor facilidad que otros, dado el modo de contagio, a través de fluidos corporales. De esta manera, el virus del Ébola puede propagarse a través de moco, semen, saliva, sudor, vómito, heces y sangre.
A u vez, el ébola también se transmitió a personas que tuvieron contacto con el cuerpo de alguien que falleció por este mal, como por ejemplo durante los preparativos para un funeral.
Sin embargo, es muy difícil que se transmita entre pasajeros en un espacio cerrado como un avión o un tren, puesto que requiere el contacto directo con las secreciones corporales.
De todas manera, es extremadamente peligroso debido a su alta «tasa de letalidad». En promedio, mata a la mitad de las personas contagiadas, según la OMS.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Después de un período de incubación de 2 a 21 días (en promedio 5 días), el ébola se manifiesta por una fiebre repentina, fatiga intensa, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza y de garganta.
Luego esta fase le sigue una de vómito, diarrea, erupción cutánea, insuficiencia de los riñones e hígado. En algunos casos puede producirse una hemorragia interna o externa.
¿CÓMO PROTEGERSE?
Hay que tomar medidas preventivas, como lavarse las manos, desinfectar con soluciones hidro-alcohólicas, y vigilar atentamente la posible aparición de síntomas, en particular la fiebre.
Se recomienda no acercarse a menos de varios metros de los enfermos ni de los cadáveres. Los enfermeros o médicos tienen que usar protecciones individuales, incluyendo guantes y máscaras.
¿QUÉ SECUELAS DEJA EL ÉBOLA?
Se observó entre los sobrevivientes artritis, problemas de visión y audición, inflamación de los ojos.
¿CUÁLES SON LOS POSIBLES TRATAMIENTOS?
Durante la epidemia en África Occidental se llevaron a cabo varias pruebas con tratamientos experimentales y vacunas.
Entre los tratamientos figura el favipiravir (Avigan), un antiviral desarrollado contra la gripe y el ZMapp, un cóctel de 3 anticuerpos monoclonales dado a algunos pacientes a título experimental.
También, un antimalárico, el artesunato-amodiaquina, ayudó a reducir la mortalidad, según un estudio realizado en un centro de tratamiento de Médicos Sin Fronteras (MSF), en Liberia.
Asimismo, la vacuna VSV-EBOV mostró 100% de eficacia en 4.000 personas que la recibieron.
Otras vacunas fueron probadas, en particular una desarrollada por la firma británica GSK con el Instituto estadounidense de las Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID).
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