“Los asesinatos eran repugnantes, peor que las bestias”
Las palabras parecen estar describiendo los actos de un asesino serial -como Jeffrey Dahmer- pero este fue un crimen de naturaleza muy diferente, uno de una campaña política extendida que cobró la vida de millones de personas.
Durante el frenesí de la Revolución Cultural en China (que enfrentó a familiares unos contra otros, estudiantes contra maestros, y guardias rojos contra líderes religiosos) la matanza y canibalismo de personas se cometió en nombre de la idea del Partido Comunista de la «revolución política y lucha de clases», según un monumento en recuerdo a la cruenta historia.
La Revolución Cultural fue lanzada por el dictador Mao Zedong en 1966 y duró hasta su muerte en 1976. Fue un ataque directo a la cultura china y sus tradiciones, y causó la destrucción de sitios religiosos y millones de muertes.
Muchos de los peores actos de violencia política se hicieron en Wuxan, en la provincia sureña de Guangxi, «donde los corazones, hígados y genitales de las víctimas eran cortados y dados como alimento a los juerguistas», según Japan Times, que escribió recientemente una retrospectiva sobre el 50 aniversario del comienzo de la Revolución Cultural.
Un miembro de alto rango de una investigación del PCCh sobre este asunto, encontró que en los años 80, fueron comidas 38 personas en Wuxan.
“Todo el canibalismo se debió a la instigación de la lucha de clases, y se usaba para expresar cierta índole de odio”, dijo. “Los asesinatos eran repugnantes, peor que las bestias”.
Otros intelectuales notaron que el canibalismo ocurrió por las circunstancias especiales de Wuxan: tenía líderes del PCCh despiadados y una pobreza rampante.
“En 10 años de catástrofe, Guangxi no sólo fue testigo de cuantiosas muertes, que eran de una crueldad y maldad horrorosa”, dijo el funcionario. “Había también decapitaciones, golpizas, gente enterrada viva, lapidaciones, ahogos, matanzas grupales, se les abría el pecho y les sacaban las tripas, el corazón, el hígado, genitales, se laceraba la carne, los explotaban con dinamita y más; ningún método quedó sin usar”.
“Esto no era canibalismo debido a dificultades económicas, como durante las hambrunas”, dijo X.L. Ding, un experto de la Revolución Cultural de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.
“No fue causado por razones económicas, fue causado por eventos políticos, odio político, ideologías políticas, rituales políticos”.
El canibalismo de Guangxi fue descrito incluso como más inhumano que la masacre de Daxing, según el escritor e investigador Zheng Yi, autor del libro «Scarlet Memorial».
«El primero fue la etapa del comienzo cuando el terror estaba cubierto y oscuro», escribió, según un relato en los Nueve Comentarios.
“Los anales del condado documentaron una escena típica: a medianoche, los asesinos buscaban a hurtadillas a su víctima, la cortaban para remover el corazón y el hígado”, dice el relato. «Como eran inexpertos y tenían miedo, tomaron el pulmón por equivocación, luego tuvieron que volver. Una vez que cocinaron el corazón y el hígado, alguna gente traía licor de la casa, algunos traían especias, y luego todos los asesinos comían los órganos humanos en silencio a la luz del fuego en el horno».
Se estima que el comunismo ha matado al menos 100 millones de personas, no obstante sus crímenes no han sido recopilados y su ideología aún persiste. La Gran Época busca exponer la historia y creencias de este movimiento, que ha sido una fuente de tiranía y destrucción desde su surgimiento.
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Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de La Gran Época.
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