En medio de una profunda crisis económica que ha causado un éxodo de puertorriqueños hacia territorio estadounidense, Puerto Rico votó este domingo –mediante un referéndum no vinculante- convertirse en un estado más de Estados Unidos.
Casi medio millón de electores –el 97%– apoyó la estadidad, más de 7.600 a la libre asociación con independencia y casi 6.700 a la independencia, según los resultados preliminares.
Como la afluencia en las urnas fue de solo un 23%, los detractores pusieron en duda la validez de la votación, que varios partidos habían boicoteado, según informó El Nuevo Herald.
Pasos a seguir luego del plebiscito
A pesar de lo que votó la mayoría, el Congreso Federal de Estados Unidos tiene la última palabra en cualquier cambio en la condición política de la isla.
El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Roselló, anunció que su gobierno seguirá adelante con el objetivo de convertir a la isla en el estado 51 de Estados Unidos al declarar que Puerto Rico votó –por abrumadora mayoría- a favor de la estadidad. El gobernador dijo que decidió crear una comisión que buscará que el Congreso valide el resultado del plebiscito.
El siguiente paso es otra votación en octubre. Entonces, el Congreso tendría que aprobar una ley que exponga los detalles del proceso de transición en los próximos años, que otorgaría el estatus de estado a la isla. Si el Congreso no aprueba la ley, Puerto Rico permanecería como está.
«Hoy los puertorriqueños estamos enviando un mensaje fuerte y claro al Congreso de Estados Unidos y al mundo», declaró Rosselló, en un comunicado de prensa. «Corresponde a esta generación de puertorriqueños exigir y reclamar en Washington el fin de la indigna relación colonial y comenzar el proceso de incorporación de Puerto Rico como nuevo estado de la Unión».
«Como gobernador tengo la responsabilidad de hacer valer los resultados. Puerto Rico optó por la estadidad, llegó nuestro momento, llegó el momento de hacer valer la dignidad de Puerto Rico», agregó el gobernador.
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Las 3 alternativas
Las opciones en el referéndum del fin de semana eran tres: convertirse en un estado de EE.UU., permanecer como territorio autónomo o convertirse en una nación independiente.
Este fue el quinto referéndum sobre la condición de Puerto Rico con respecto a Estados Unidos.
En tres de cuatro de los anteriores, los residentes de Puerto Rico votaron en contra de la condición de estado (en 1967, 1993 y 1998).
En el plebiscito de 2012, la mayoría de los votantes eligió por primera vez la estadidad, pero el resultado no llevó a ninguna parte. Algunos argumentaron que los resultados deberían haber sido considerados un «no», ya que más de un tercio de los votantes dejó en blanco la parte sobre el estado alternativo, de acuerdo a CNN.
Esta vez el curso de la historia puede llevar a la isla hacia otro lugar, donde pueda tener los privilegios de cualquier estado miembro de los Estados Unidos.
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