Casi 2.500 inmigrantes fueron rescatados en las últimas 24 horas en las costas del sur de Italia en diversas operaciones de la Guardia Costera del país europeo.
La mañana de este lunes arribaron 1.100 migrantes a las localidades sicilianas de Catania y Siracusa, a los que se añadieron 1.042 llegados anoche a Palermo y 254 que desembarcaron en Pozzallo.
A Catania, en particular, llegaron 929 personas a bordo de la nave “San Giusto” de la Marina Militar italiana, que también trasladó los cadáveres de 10 inmigrantes muertos durante la travesía.
Asimismo, en Pozzallo atracó la nave “Gregoretti” de la Guardia Costera con 254 inmigrantes y otros dos cadáveres.
A la isla de Capo Passero y a la localidad de Avola, en la provincia siciliana de Siracusa, arribaron dos grupos de un total de 86 personas, en su mayoría de nacionalidad siria, afgana e iraquí.
Según la fiscalía de Siracusa, uno de los grupos, de 41 personas, entre ellas 15 mujeres y 7 menores, fue abandonado en alta mar.
Esos inmigrantes fueron rescatados por una motonave de la Guardia Costera, mientras el segundo grupo, de 45 personas desembarcó de un velero que habría salido de un puerto turco.
En tanto, un reporte del Parlamento europeo denunció que -según un plan europeo- Italia debe reubicar en otros países de la UE a 5.000 menores no acompañados que han llegado a sus costas, pero que hasta ahora solamente uno de ellos ha sido aceptado.
Asimismo, dijo que solamente 11 por ciento de los solicitantes de asilo llegados a Italia y a Grecia ha sido reubicado en otras naciones europeas.
El programa europeo de acogida de inmigrantes excluye a Italia y Grecia, que son naciones de arribo y a Alemania, que ya ha recibido a cientos de miles y según el informe del Parlamento europeo, del resto de los países comunitarios solamente Finlandia y Malta cumplen con su parte.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
