Rupert Grint, famoso por su papel como Ron Weasley en la saga de Harry Potter, fue condenado por la justicia británica a pagar una multa de más de un millón de euros por evasión de impuestos.
El actor, de 27 años, se defendió asegurando que él no tenía idea de sus movimientos financieros, y que sus dineros los manejaba su padre junto con el contador Dan Clay. No obstante el juez desestimó estos argumentos.
Cabe consignar que es frecuente que las estrellas que comenzaron con sus exitosas carreras siendo aún pequeños, declaren en este tipo de problemas legales no conocer el estado de sus cuentas financieras.
Según publicó el periódico británico The Guardian, el hecho se remonta al año 2009, cuando Grint acreditó montos al fisco por un periodo menor de un año. Específicamente, su declaración comprendía del 31 de julio de 2009 al 5 de abril de 2010.
En ese lapso de tiempo, el actor participó en las dos últimas cintas de Harry Potter, embolsándose una elevada suma de dinero. De hecho, se estima que durante toda su etapa en la saga Grint ganó casi 30 millones de euros, época en la que los impuestos del Reino Unido aumentaron considerablemente.
Lo que la estrella habría hecho es cambiar la fecha de 20 meses de ingresos para así evitar la subida de impuestos. Esto le habría servido para ahorrar un millón de euros, mismo monto que le exigen pagar.
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