Con el nuevo año llegó un intento redoblado de expulsar la facción del ex líder del régimen Jiang Zemin, por parte del liderazgo del Partido Comunista Chino. Los guardias anticorrupción del partido anunciaron el 6 de enero que harán ahora un escrutinio del aparato total del gobierno del régimen chino.
Un total de 47 equipos de inspección vigilarán los 139 departamentos del estado y del partido, según anunció el sitio web de la agencia disciplinaria del PCCh «Enviar equipos de inspección a todos los departamentos es crucial para eliminar cualquier punto ciego en la supervisión dentro del partido», dijo Yang Xiaodu, el vice jefe de la Comisión Central para la Inspección Disciplinaria (CCID).
La investigación disciplinaria de los cuerpos gobernantes del partido comenzó en enero. El CCID envió equipos de inspección a cuatro departamentos clave del Comité Central del Partido: la Oficina general, el Departamento de organización, Departamento de Propaganda y el Departamento de trabajo del frente unido. El Comité Central es un cuerpo de liderazgo importante en el régimen chino.
Los equipos de inspección también fueron enviados a la oficina del Consejo de Estado – equivalente chino a un gabinete; al Congreso Nacional del Pueblo – legislatura sumisa al régimen; y a la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino – cuerpo consultor de la legislatura.
El CCID ya cuenta a Zhou Yongkang entre sus castigados. El ex zar de la seguridad del régimen fue sentenciado a cadena perpetua en junio pasado.
Durante esta ronda de inspecciones se espera que los departamentos críticos del partido, como el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de Seguridad Pública, la Oficina de Investigación Policial del Comité Central y la Comisión de Asuntos Legales y Políticos, sean puesto bajo el escrutinio más estricto por mala conducta, según Beijing News, un informativo semi oficial.
El CCID ya cuenta al ex jefe de la Comisión de Asuntos Legales y Políticos, Zhou Yongkang, entre sus castigados. El ex zar de la seguridad del régimen fue sentenciado a cadena perpetua en junio pasado por recibir sobornos, abusar del poder y filtrar secretos de estado.
Bajo el reinado de Zhou, millones de funcionarios y agentes de seguridad bajo el comando de la comisión brutalizaba frecuentemente a practicantes de la disciplina espiritual Falun Gong, a iglesias cristianas hogareñas, minorías étnicas como los uigures y tibetanos y a los disidentes chinos. El aparato de seguridad interna tenía un presupuesto mayor que el del Ejército de Liberación del Pueblo cuando Zhou, un aliado clave de Jiang Zemin, estuvo en el poder.
Los funcionarios del partido que se jactaban de lazos con Jiang o que activamente tomaban parte de su proyecto personal, la persecución a Falun Gong, han sido metódicamente purgados desde que Xi Jinping comenzó su campaña anticorrupción hace tres años.
Esta tendencia no mostró signos de disminuir en apenas una semana de entrado el año.
El 4 de junio, el diario estatal People’s Daily en su edición en línea, anunció la investigación de Xiu Hui, un ex jefe del departamento de seguridad pública provincial que vigilaba campos de trabajo donde se reportaron casos prominentes de persecución a practicantes de Falun Gong. Al día siguiente, el CCID anunció la expulsión de Lu Xiwen, ex secretario diputado del partido en Beijing. La prensa de Hong Kong informó que Lu le debía su ascenso a Jiang Zemin.
El mismo Jiang parece haber sido señalado por Xi Jinping. En un nuevo libro de colección de discursos que salió el 2 de enero, Xi acusó a algunos líderes del partido de volverse un “Taishang Huang”, una frase china que hace referencia a líderes retirados que todavía actúan como el padrino, que aún retienen cierto poder sobre asuntos políticos cotidianos. Los analistas dicen que esta alusión señalaba inconfundiblemente a Jiang, quien es bien conocido por inmiscuirse en asuntos del régimen desde su retirada como líder del partido en 2002.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.